No llegan a ser paraísos fiscales, en el sentido automovilístico del término, pero tener un coche en Cáceres o en Badajoz es bastante más barato que en la mayoría de las capitales de provincia del resto de España. Al menos a la hora de pagar impuestos municipales. Esa diferencia, la de tener el coche registrado en uno u otro ayuntamiento, puede llegar a suponer un ahorro de hasta 80 euros al año e incluso más (150 euros) si se comparan los casos más extremos.

La Asociación Automovilistas Europeos Asociados ha actualizado, a través de un estudio, las tarifas que cada ciudad cobra en concepto de impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica --más conocido como impuesto de circulación--. Así, en primer lugar, cabe destacar que la mayoría de los ayuntamientos de capitales de provincia han optado por mantener congeladas, para este 2010, las tasas que cobran por este concepto a sus ciudadanos. Solo los consistorios de Alicante, Avila, Burgos, Las Palmas, Murcia, Oviedo, Palencia y Vitoria se han atrevido ha subir el impuesto. El resto, incluidos Cáceres y Badajoz, lo mantiene igual que el año pasado, aunque Segovia ha ido más allá y ha aplicado una ligera bajada para dar un respiro en la carga impositiva que soportan las familias segovianas en estos momentos de dificultades económicas.

La ley permite a cada ayuntamiento fijar libremente su tarifa, dentro de unos márgenes. En este sentido, según la información recogida por Automovilistas Europeos, Cáceres aparece como la quinta gran ciudad con el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica más asequible. Teniendo en cuenta que esta tasa varía en función de los caballos fiscales del automóvil, un coche medio de baja cilindrada (con entre 8 y 12 caballos fiscales --CVF--) paga en la capital cacereña 50 euros al año, y si es algo más potente, hasta 16 CVF, son 100 euros. Tan solo Soria, Zamora y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla poseen tarifas más bajas (ver gráfico). También Badajoz tiene uno de los impuestos de circulación más asequibles del país: con 53,61 euros para los vehículos de 8 a 12 CVF y de 140,96 para los que no superan los 16 CVF.

Importantes diferencias

De esta forma, un cacereño paga por el mismo vehículo entre 8 y 84 euros anuales menos que un barcelonés --en función de los caballos fiscales del turismo--, mientras que un pacense puede llegar a un ahorro de 50 euros cada año.

Según los datos que maneja Automovilistas Europeos, las administraciones locales ingresan cada ejercicio más de 2.100 millones de euros a través de este impuesto municipal creado en España hace ya 19 años.

Pero este tributo no solo afecta a los turismos. También los propietarios de ciclomotores y motocicletas abonan sus tasas. Y es en estas últimas donde, según los autores del estudio, se aprecian mayores diferencias entre los ayuntamientos. Una motocicleta de 600 centímetros cúbicos paga 15,15 euros en Melilla. Sin embargo, por el mismo vehículo, en San Sebastián cobran más de 67 euros.

En el caso de las dos ruedas, Badajoz tiene unas tarifas más bajas que Cáceres en ciclomotores y motocicletas de menos de 125 cc (6,95 la capital pacense, y 8 y 8,50 euros la cacereña). A partir de esa cilindrada, Cáceres vuelve a ser fiscalmente más asequible.