Las causas por las que aumenta el número de denuncias por violencia de género --un 15% desde el 1 de enero hasta el 3 de septiembre-- pueden ser varias. Por un lado, a la existencia de más y mejor información sobre los canales de denuncia y asesoramiento, y por otro, que las víctimas tienen una mayor confianza en la instituciones públicas y en que la sociedad las protege a la hora de decirse a denunciar. Hemos detectado que la población que denuncia es más joven.

Desde luego, persisten actitudes machistas, por lo que habría que invertir los términos de la relación en favor de una mayor igualdad, pues sería impensable una situación a la inversa, de violencia de la mujer sobre el hombre.

En la violencia doméstica se dan casos de violencia pura y dura, y también relacionados con el consumo de alcohol y de drogas en edad mediana, sobre todo el alcohol en la provincia de Badajoz, como se comprueba en las condenas en la que se aplican tratamiento de deshabituación. Muchas veces la víctima lo que buscan es ayuda. Por eso es muy importante cambiar actitudes desde la edad escolar.

Además, está el elemento extranjero, una población que tiene esquemas diferentes y cuyos casos de violencia comienzan a ser significativos.