Los 57.000 trabajadores de la construcción de Extremadura serán convocados finalmente a la huelga los próximos 1, 6 y 13 de febrero después de que las negociaciones entre los sindicatos y la patronal respecto a la jornada estival concluyeran en la tarde de ayer en ruptura.

El secretario regional de la Federación Estatal de Construcción, Madera y Afines de CCOO (Fecoma), Mateos Guerra, confirmó a Efe que la reunión de ayer para intentar acercar posturas fue un "rotundo fracaso". Según ha explicado, la Confederación Extremeña de la Construcción (CEC), que aglutina a la patronal de Cáceres y la de Badajoz, se ha negado a aceptar la implantación de la jornada continua de mañana durante un mes en el sector --del 15 de julio al 15 de agosto--, a pesar de que los sindicatos han rebajado su petición inicial de aplicarla en los tres meses.

Según Guerra, la patronal ha reconocido que no le compensa regular la jornada estival porque durante el verano la producción es mayor al haber más horas de luz, con lo que se llegan a hacer turnos de hasta 12 y 14 horas, ha afirmado. "Nosotros no podemos admitir ese hurto que se hace a la Administración", ha afirmado el dirigente sindical, ya que "esas horas no se declaran, provocan un mayor cansancio en el trabajador y, en consecuencia, un aumento de la siniestralidad". Desde hoy, los sindicatos iniciarán una campaña para explicar a los trabajadores los motivos del paro.