La Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera asegura que el precio alcanzado por el gasóleo empieza a ser similar al que se registró en octubre del 2000, cuando el sector protagonizó diferentes movilizaciones y paros que desembocaron en una serie de acuerdos pactados entre los transportistas y sus clientes para repercutir el encarecimiento de combustible en sus tarifas.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Transporte sostiene que la subida del precio no sólo está agravando la situación de la exportación española al repercutir directamente en el precio de la distribución, sino que también está mermando la capacidad competitiva del sector.

El consumo de gasóleo de automoción aumentó el pasado año en España el 7,9%, empujado, en parte, por el incremento del porcentaje de turismos que utilizan este carburante.

UPA afirma que las petroleras han repercutido de forma desproporcionada sobre agricultores y consumidores el encarecimiento del petróleo en el mercado internacional.