La consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, pide hoy en Mérida la "complicidad" de la población para conseguir conservar el patrimonio de la región, ya que "si algo hay en Extremadura, es patrimonio histórico, natural y ecológico".

Nogales participa, bajo el Arco romano de Trajano, en una de las actividades en las que más de 2.000 escolares emeritenses de 20 centros educativos de la ciudad y acompañados por 152 docentes, participa en el programa "Adopta un Monumento" con motivo del "Día Internacional de los Monumentos y Sitios" declarado por la UNESCO en 1982.

Tras el canto de los niños del cercano colegio Trajano de una canción en honor del monumento romano, la consejera explica que el programa es una iniciativa "importantísima" para el patrimonio ya que la educación de la población es trascendental para su conservación.

En su opinión, la concienciación de los niños y de los jóvenes "es el futuro", máxime en ciudades que, como Mérida, están declaradas como Patrimonio de la Humanidad.

"El patrimonio emeritense trasciende lo meramente local ya que es mundial y lo admiran muchísimos visitantes llegados de todos los puntos del país y del extranjero", agrega.

Argumenta que los monumentos constituyen "el paisaje urbano" y que en ocasiones no son apreciados por la población porque esta convive con ellos todos los días, una cuestión sobre lo que ha puesto como ejemplo el Arco de Trajano, que "lleva aquí como testigo de siglos y es un elemento fundamental".

Por esto, señala que el próximo curso escolar el Gobierno extremeño ampliará el programa "Adopta un Monumento" a otras ciudades de la región ya que "si algo hay en Extremadura, es patrimonio histórico, natural y ecológico".

La consejera agrega, en este sentido, que las administraciones públicas tienen sus obligaciones en la materia, pero que, para lograr la conservación del patrimonio, deben "contar con la complicidad de la ciudadanía, de los padres, madres, alumnos y profesores" para que esa labor administrativa sea más fácil.

A los escolares concentrados junto al Arco de Trajano ataviados con togas y otros atavíos romanos Nogales les dice que en los monumentos "no se puede echar papales ni hacer pintadas" porque "atacarlos es atacarnos a nosotros mismos".

A su vez, el alcalde, Pedro Acedo, manifiesta su satisfacción por el programa porque se avanza en la educación de los emeritenses en la defensa de un patrimonio "único", una labor en la que el ayuntamiento colaborará "siempre".

Mediante este programa que se celebra en Mérida, y que cuenta con la colaboración del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, los escolares aprenden todo lo que deben saber sobre su monumento y se comprometen a cuidarlo y a convertirse en embajadores de su protección, además de a explicar y difundir lo aprendido entre su grupo de amigos y su familia.

Los escolares se han repartido por distintos puntos de la ciudad para llevar a cabo diferentes actividades como el análisis del agua, labores de limpieza en los alrededores de monumentos, visitas al Museo del Agua de Proserpina, unos actos que incluyen la entrega de las actas de adopción de los distintos monumentos.