El consejero de Administración Pública y Hacienda, Ángel Franco, indica en el Pleno de la Asamblea de Extremadura que "lo peor de la crisis en España ha pasado" y que "hay síntomas de que esto empieza a cambiar", aunque "la recuperación será lenta".

Según la agencia Efe, Franco lamenta que el PP "deje lo de transmitir confianza para otros" porque los populares tratan de rentabilizar electoralmente la crisis económica, y, en ese sentido, considera que "están siendo parte del problema", mientras la Junta se esfuerza en "aportar soluciones".

Para el consejero, en una situación de recesión hay tres fases: la primera en la que "se va de mal en peor"; la segunda, "de mal a menos mal"; y la tercera, cuando ya se empieza "a ir a mejor".

A su juicio, actualmente la economía española estaría entre la primera y la segunda fase, ya que existen indicadores anticipados de que la situación empieza a remontar, como el número de viviendas que se están visando o la ralentización en la destrucción de empleo.

Tras destacar que la capacidad crediticia de la comunidad autónoma es alta, reconoce que aún existen tensiones de liquidez en el sector financiero.

El consejero de Administración Pública y Hacienda precisa que, en total, la Junta ha suscrito siete convenios con entidades bancarias para apoyar a los sectores productivos de la región y avanza que mañana el Consejo de Gobierno aprobará uno más para complementar las ayudas que ofrece el Ejecutivo central.

Ángel Franco subraya que las entidades financieras con las que la Junta ha firmado convenios "están cumpliendo", un porcentaje medio que ha situado en torno al 97 por ciento, aunque ha reconocido que aunque algunas no llegan al 20 por ciento, otras superan el 300 por ciento.

También recuerda que los bancos y cajas son también empresas con una situación complicada en estos momentos y, por ello, no pueden apoyar proyectos que no sean viables ni conceder una hipoteca a aquellas familias que no acrediten que disponen de un 40 por ciento de su renta para hacer frente al pago de este crédito.

Tanto el consejero, como el diputado socialista Jorge Amado insisten en que no se puede obligar a los bancos a que presten dinero, de igual forma que tampoco se puede obligar a las empresas a que contraten trabajadores o a los ciudadanos a que consuman para superar la crisis.

Por su parte, el portavoz popular, Luis Alfonso Hernández Carrón, acusa al Gobierno extremeño de "improvisación" en sus medidas y de actuar con mucha "demora", mientras se asiste "a la devastación del tejido empresarial" de la región. Por ello, critica el retraso en la puesta en marcha del Instituto de Finanzas o del Observatorio del Sector Financiero, así como el proceso de fusión de las cajas de ahorro extremeñas, todo ello, mientras los convenios firmados por la Junta con los bancos "no están dando resultados".

Hernández Carrón califica al consejero de "demagogo" en su discurso y de que tratar con sus palabras de "transmitir optimismo".

Tras insistir en la política fiscal del PP de bajar los impuestos, el diputado popular recuerda que Franco definió los presupuestos de 2008 como expansivos, aunque astos "no incluían una sola media para el tsunami económico que se nos venía encima", a pesar del aumento del endeudamiento.