Después de las 'Cincuenta sombras de Vergeles' llega a las pantallas 'Salvar al soldado Vergeles'. Dos montajes visuales que campan por las redes sociales en los que el cartel de ambas películas se ha versionado 'a la extremeña'. En el primero, el consejero lleva una corbata roja enrollada en la mano donde se puede leer: «Socialistas»; aparece también una lista de todos los errores que, aseguran, sufre la sanidad regional. En el segundo, Guillermo Fernández Vara, Isabel Gil Rosiña, Valentín García y Miguel Ángel Morales son soldados con casco incluido; en el de Vara luce el símbolo del PSOE, pero en vez de puño y rosa, es puño y enchufe.

Se trata de la nueva estrategia del PP extremeño para seguir cultivando el ambiente preelectoral (quedan un año para las elecciones autonómicas y municipales) y continuar señalando al que han convertido en el principal foco de críticas: José María Vergeles, el consejero de Sanidad y Políticas Sociales. Han encontrado en él y su área de responsabilidad un filón con el que evidenciar algunas de las grietas abiertas que hay en Extremadura.

Las imágenes en tono burlón -si son de buen gusto o no, o si logran transmitir humor es otro debate- cuelgan del perfil oficial de las redes sociales del partido. Un aderezo más en la intensa campaña de desprestigio que ya ha trascendido los límites extremeños.

Otros ejemplos

Recurrir a este tipo de gracejos para meter el dedo en cuestiones serias e ironizar con los problemas que afectan a la ciudadanía se ha convertido en algo habitual en los partidos políticos desde que las redes sociales permiten ese ambiente distendido en el que cualquier formato parece que encaja.

Sin ir más lejos, el propio PP, con Monago como presidente, ya protagonizó una campaña también de ¿humor? en el que pusieron en la diana a la Andalucía de Susana Díaz. En un cortometraje de animación llamado Dos sures (al que le dieron difusión igualmente por las redes sociales) hacían burla de los vecinos del sur para dejar claro que en Extremadura, gobernada en ese momento por los populares después de casi tres décadas de hegemonía socialista, ahora se vivía mejor. Mientras los andaluces seguían estancandos, aquí la comunidad se había vuelto emprendedora, aseguraban.

El vídeo buscaba provocar por provocar (el acento, el personaje morenito...) y de hecho lo consiguió. Las redes sociales ardieron y Monago logró ser trending topic.

Otra cuestión es si estrategias como esa, o como la misión Las películas de Vergeles, en la que ahora están embarcados, sirven para el objetivo real para el que se crean: atraer a más votantes.