El consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, reclama la "complicidad" de todos los ciudadanos para denunciar y condenar cualquier acto de violencia, sea verbal o física, contra el personal sanitario.

Hernández Carrón se expresa así con motivo de la celebración hoy, 20 de marzo, del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, instituido por la Organización Médica Colegial (OMC) con el fin de concienciar sobre un problema que, en palabras del consejero, "menoscaba los cimientos de cualquier sociedad democrática".

El consejero muestra su satisfacción por la detención de la mujer que el pasado viernes agredió a una médico del centro de salud Villanueva Norte y que ha sido acusada de cometer un delito de atentado contra funcionario público.

"Casos como éste deben invitarnos a la reflexión, a los responsables políticos por supuesto, pero también a los profesionales y a los ciudadanos sobre qué está ocurriendo en nuestra sociedad", señala el titular de la cartera sanitaria extremeña.

Según el informe del Observatorio Nacional de Agresiones presentado hoy por la OMC, el año pasado se registraron 416 agresiones al personal sanitario en España, 23 de ellas en Extremadura, 18 en la provincia de Badajoz y 5 en la de Cáceres.

Tras conocerse estos datos, el consejero asevera que ningún profesional puede desempeñar su trabajo bajo la presión de una amenaza o agresión, mucho menos en un ámbito como el sanitario, en el que las relaciones interpersonales son la base del sistema, y apela "al respeto, la cortesía y la tolerancia" como los valores que han de regirlas.

El consejero pide además la colaboración de todos los ciudadanos para denunciar a quienes acudan a un centro de salud u hospitalario vulnerando las más mínimas reglas de convivencia social.

En opinión de Hernández Carrón, la relación médico-paciente evolucona en las últimas décadas de un escenario en el que el paciente se "encomendaba" a su médico de cabecera y depositaba su u plena confianza plena en él, a otro en el que en ocasiones se pone "en tela de juicio" la asistencia que presta, lo que genera una atmósfera en nada beneficia "ni a unos, ni a otros".

No obstante, recuerda que el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sitúa a la profesión médica como la mejor valorada, lo que da muestra de que pese a los cambios que se han producido, los ciudadanos siguen confiando, y por tanto respetando, a estos profesionales.

"Evidentemente, ello no ha de eximirnos ni a los poderes públicos ni a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de estar vigilantes para evitar que episodios como el que lamentablemente ocurrió la semana pasada en Villanueva vuelvan a repetirse", añade.