El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) propone sancionar a la Central Nuclear de Almaraz por usar componentes de grado comercial en aplicaciones de seguridad y solicitta a la planta de Cofrentes (Valencia) un requisito relativo a las pruebas de resistencia post Fukushima.

En concreto, el pleno del CSN propone al Ministerio de Industria, Energía y Turismo la apertura de un expediente sancionador a la CNA por haber usado componentes de grado comercial en aplicaciones de seguridad, sin haberlos sometido antes a un proceso que garantice el cumplimiento de los requisitos de seguridad aplicables.

El titular de Almaraz comunica que tiene previsto sustituir todos los componentes por otros cualificados en las próximas recargas previstas para ambas unidades: Almaraz I en mayo de 2014 y Almaraz II en octubre de este año.

De acuerdo con la legislación vigente, el incumplimiento podría constituir una infracción leve, puesto que no ha supuesto peligro ni daño.

Este incumplimiento ha sido catalogado como hallazgo "blanco" (de importancia entre baja y moderada para la seguridad) en el SISC (Sistema Integrado de Supervisión de Centrales), al considerar que la ausencia de cualificación en componentes supone una disminución de la fiabilidad de los mismos.

El Ministerio de José Manuel Soria, a propuesta del CSN, ya impuso a la central de Trillo (Guadalajara) una sanción por un caso similar por el uso de un componente de clase comercial en diversas tarjetas electrónicas de sistemas de control.

Por otra parte, el Pleno del CSN solicitará a Cofrentes un análisis de las alternativas existentes para instalar un sistema de venteo filtrado de la contención y su implantación física en la recarga posterior a 2016, de acuerdo con las Instrucciones Técnicas Complementarias de las pruebas de resistencia post Fukushima remitidas por el CSN a las nucleares españolas.

Finalmente, el pleno acuerda distintos ceses y nombramientos, que afectan a varias subdirecciones y unidades del Organismo, aunque la nota no especifica a quiénes.