Los consumidores extremeños pagan hasta diez veces más al comprar la fruta que lo que cobra el agricultor que la vende. Melocotones, nectarinas, ciruelas y cerezas casi se han convertido en un producto de lujo , mientras los productores tienen pérdidas porque el precio de esta campaña es hasta un 50% menos que la del pasado año, y teniendo en cuenta que hay menos fruta. Las ganancias se las quedan los intermediarios; es decir, los distribuidores, según denunció ayer la organización agraria UPA-UCE Extremadura, que urge al Ministerio de Agricultura medidas inminentes y que emprenderá movilizaciones si no se atienden sus peticiones. El lunes, todas las partes implicadas se reúnen en el ministerio con una ley de doble etiquetado y otra de márgenes comerciales como demandas urgentes de los agricultores.

Como ejemplos de la situación, esta organización señaló que el melocotón, que el agricultor vende nectarina blanca a entre 20 y 25 céntimos el kilo y los consumidores pagan 2,75 euros en los supermercados y comercios; esto es, un 1.275% más. El mismo encarecimiento se produce en el caso del melocotón, mientras que la ciruela y la cereza cuesta cuatro y cinco veces más, respectivamente, a los bolsillos de los extremeños.

UNA DICTADURA Esto supone que el mercado está movido "por la dictadura de unos pocos, una avaricia que está arruinando a los agricultores y que también perjudica a los consumidores, que somos todos", en relación a las grandes distribuidoras que dominan el mercado, indicó ayer a este periódico Ignacio Huertas, secretario regional de UPA-UCE.

Para esta organización, el ministerio debe tomar medidas urgentes para salvar esta campaña a los agricultores y "se deje de mirar para el techo, porque el observatorio de los precios no vale para nada".

Entre ese paquete de medidas, Huertas destaca tres propuestas: "Una ley de doble etiquetado para que el consumidor sepa cuánto paga y cuánto cobra el agricultor por esa fruta, otra que regule los márgenes comerciales que cobran las grandes distribuidoras, porque es una barbaridad lo que está ocurriendo". También pide la "intervención" del ministerio en el mercado para que los precios sean "regulados".

Si no se tienen en cuenta esta reivindicaciones para este mismo verano, "no vamos a permanecer quietos y nos movilizaremos cuanto haga falta para evitar que la avaricia de algunos arruine a los agricultores".

A su juicio, "no hay ningún criterio y justificación para bajar los precios a los agricultores", y lo único que se está haciendo, afirmó, es fomentar la especulación en el sector. Además, hay una "falta de transparencia total a los productores", ya que "el agricultor vende ahora pero se le paga en noviembre en la mayor parte de los casos".

Huertas manifestó su esperanza en que se avance en este sentido en la reunión del lunes entre todas las partes. En cualquier caso, insistió en que deben tomarse medidas para la campaña de este año de la fruta de hueso, que ya ha empezado, y empezar a trabajar para evitar que esto se repita en próximas campañas.