El Instituto de Consumo de Extremadura (ICEx) instruye un expediente sancionador a las compañías eléctricas que operan en la región como consecuencia de los problemas surgidos por el nuevo modelo de facturación y por la dificultad para los usuarios de obtener información por parte de las empresas.

Según informa el Ejecutivo regional y recoge la agencia Efe, esta dificultad conduce a los usuarios "a una situación de indefensión" y añade que el Instituto de Consumo ha recibido más de 2.000 reclamaciones y ha atendido unas 800 consultas.

El Instituto de Consumo extremeño considera que "en un momento delicado en las economías domésticas" las compañías eléctricas han utilizado métodos estimativos para el cálculo de la factura "que aún estando permitidos por la normativa, se han interpretado incorrectamente en contra de los intereses de los consumidores".

La administración extremeña justifica el expediente en el deber de los poderes públicos de asegurar en el ámbito de sus respectivas competencias, que los consumidores dispongan de la información precisa para el eficaz ejercicio de sus derechos y sobre el adecuado uso y consumo de los bienes y servicios puestos a su disposición en el mercado.

Además y aunque las cuantías no sean muy elevadas, las "distorsiones" en el método empleado para la estimación de la factura obligan a defender los legítimos intereses económicos y sociales de los consumidores y usuarios.

El Instituto de Consumo de Extremadura ha atendido 904 reclamaciones contra Iberdrola y 169 contra Endesa Sevillana.