La sintonía de hace quince días se ha disipado en la jornada en la que el único trámite debía ser la rúbrica formal del principio de acuerdo que se alcanzó el pasado 4 de junio sobre el convenio del campo. De momento no hay firma del convenio y en este momento las dos organizaciones agrarias mayoritarias, Apag Extremadura Asaja y UPA-UCE han abandonado la reunión, en la que sí continúan de momento los representantes de COAG y las organizaciones sindicales UGT y CCOO.

Las organizaciones agrarias y los sindicatos se han sentado esta mañana a la mesa con un nuevo frente para el desacuerdo por las discrepancias sobre la inclusión o no de las tablas salariales en el nuevo convenio. La cuestión es la interpretación que hace Apag Extremadura Asaja del acuerdo alcanzado, en el que considera que no se reflejó que las tablas salariales tuvieran que quedar incluidas en el convenio nuevo y por tanto hacerlo ahora supone una modificación del mismo. Sin embargo, para las organizaciones sindicales es imposible ratificar el acuerdo si las tablas salariales no están incluidas.

El convenio expiró ayer

Sobre esta cuestión, UPA- UCE entiende que la interpretación que se debe hacer del acta de la reunión del pasado 4 de junio, que incluye en cuatro puntos las modificaciones que se introducen en el convenio (flexibilidad de jornada, horas extraordinarias, tarjeta profesional y registro horario), es que son esos cuatro puntos los que varían y por tanto todo lo demás se mantiene como estaba ya el convenio, lo que dejaría dentro las tablas salariales que se negociaron con la subida del salario mínimo.

La organización alerta además de la inseguridad jurídica que va a provocar la situación resultante de que no se firme el convenio, puesto que la validez del anterior expiró este martes. Eso supone que la negociación colectiva pasa ahora a regirse por el estatuto de los trabajadores y que la contratación corre el riesgo de quedar en una situación anómala tanto para trabajadores como para empresarios, lo que puede generar conflictividad en un momento en el que las principales campañas están en marcha.