El sector del corcho soporta una de las peores crisis de los últimos años en Extremadura, debido a que la producción existente no se vende y se acumula en los almacenes. El pasado año se produjeron en la región 25.000 toneladas de corcho, frente a las 23.000 del año anterior, pero se vendió un 40% menos, provocando exceso de corcho almacenado. Tal es así que los industriales consideran que este año no hace falta producir nada para tener garantizado el abastecimiento. Ayer, en Mérida, productores e industriales analizaron la situación en busca de soluciones para ambas partes, que pasan, según estos últimos, por una reducción considerable de los precios, que desde el año 2000 han crecido un 400%.

Las razones fundamentales de esta crisis la constituyen la devaluación del dolar, que es la moneda del mayor mercado frente al euro de los grandes países productores, y la proliferación cada vez mayor de los tapones hechos con materiales sintéticos, sobre todo de plástico, que es más barato aunque de menor calidad que el corcho.

En la actualidad, el mercado está "muy frío", según manifestó ayer el director del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (Iprocor), Miguel Elena, que aseguró que "nunca" ha visto un año en el que las expectativas iniciales "sean tan inciertas", y que se hace más necesario que nunca que los compradores y vendedores ajusten sus posiciones para estar en condiciones de "romper" el mercado.

PATIOS LLENOS Esta misma preocupación la sientes los productores, ya que ven "los patios de las industrias están llenos de corcho", según reiteró la secretaria de la Asociación de Propietarios Forestales y de Monte Alcornocal de Extremadura (Apmae), María Teresa González, lo que hace difícil la venta de la producción de este año.

Para la campaña que comenzará en mayo las perspectivas son de una producción media, y los productores deberán buscar junto con los industriales una salida al corcho almacenado. De lo contrario, advirtió, "podemos encontrarnos con un producto que acabe en el Museo Etnográfico de San Vicente de Alcántara como actividad tradicional, pero histórica".

A esta crisis, indicó, contribuyen las bodegas, que gastan más en diseño, comercialización y etiquetado que en el cerramiento de las botellas.

Sin embargo, la solución no parece fácil, ya que los industriales del sector creen que este año no hará falta producir más, porque "no necesitan ninguna campaña de producción de corcho este año para estar abastecidas", señaló Higinio Rodríguez Moruno, responsable de la Asociación de Industriales de San Vicente de Alcántara.

En cualquier caso, expresó la disposición del sector industrial a alcanzar un consenso con los productores, que pasa por bajar los precios del corcho. .