Los productores de cerezas que tienen sus plantaciones de árboles en las comarcas del Valle del Jerte, La Vera y el Ambroz acaban de iniciar la recolección de las exquisitas picotas, cuya producción se va a ver mermada en la presente campaña en torno a un 40%, según los datos que maneja el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de origen Cereza del Jerte, José Fernández.

Fernández aseguró ayer que la producción potencial es de 8 millones de kilos, pero este año, aunque todavía es muy pronto para hacer cálculos definitivos, la cosecha se situará a final de temporada entre los 4 y 5 millones de kilos, a causa de la climatología. La época en la que la recolección alcanzará la cota máxima en número de kilos por día puede situarse en la última semana de junio y las dos primeras del mes de julio.

Por lo que respecta a la calidad, el presidente del sello de origen aseguró que "es excelente, ya que las últimas lluvias no han afectado negativamente a este tipo de cerezas", cuyas exportaciones están teniendo "un gran éxito en Reino Unido, Alemania e Italia, principalmente", explica Fernández. Esto se debe, recalca, a la labor de promoción realizada desde 1996 por el Instituto de Comercio Exterior, la Junta y la DO.

Fernández destacó que las picotas son las únicas cerezas que tienen la máxima calidad garantizada porque solo ellas cuentan con el aval del consejo regulador de la DO, cuya calidad está avalada por la contraetiqueta que llevan todas las cajas que contienen el rojo fruto del norte cacereño. Además, hizo hincapié en que hay que tener "cuidado" de no consumir cerezas a las que les han arrancado el pedúnculo con la intención de que parezcan picotas.

En el Jerte, La Vera y el Ambroz, se cultivan más de un centenar de variedades pero solo son picotas la ambrunés, la pico limón negro, la pico negro y la pico colorado.