La compra de viviendas en Extremadura por parte de extranjeros se ha incrementado un 27% en el primer semestre del año. Es el mejor dato interanual tras Aragón (allí creció un 30%) aunque, en términos absolutos, Extremadura continúa a la cola a nivel nacional con un volumen total de transacciones de 144 inmuebles de enero a junio, lo que supone una ínfima porción de los más de 53.000 que adquirieron los extranjeros en España en ese periodo. La Comunidad Valenciana y Andalucía continúan liderando este tipo de operaciones con 15.613 y 9.737 compraventas en el primer semestre del año, respectivamente. En todo caso, sí se trata del mejor dato para Extremadura desde el 2009 y el incremento supera el que se registró para el mismo periodo el año pasado, cuando los extranjeros se hicieron con 113 viviendas en distintos destinos de la región. A lo largo del 2017 adquirieron en total 253 propiedades en Extremadura, según los datos del Consejo General del Notariado.

Extremadura lideró además el incremento porcentual interanual del precio de la vivienda, que fue del 30%, aunque el metro cuadrado se sitúa en la región en 718 euros, 70 euros por debajo de lo que costaba a finales de 2017 y muy lejos de los 2.790 euros que se paga de media en las Islas Baleares por cada metro cuadrado. El precio del suelo en la región es uno de los más bajos del país, tras La Rioja (712) y Castilla -La Mancha (625) y eso es uno de los elementos que está contribuyendo a que los foráneos que buscan destinos de interior se decanten por Extremadura.

más atractiva/ «Es cierto que Extremadura empieza a ser atractiva para extranjeros y eso está contribuyendo a que se vaya incrementando el número de transacciones, ya que además, al igual que pasa también con Aragón, los precios son aún bastante asequibles», valora el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en Cáceres, Francisco Marroquín. En su opinión, aunque la proporción de este tipo de operaciones es aún «residual» en la región, está en consonancia con los datos de otras regiones de interior (salvo Madrid), fundamentalmente desde el punto de vista cualitativo (transmisiones por 1.000 habitantes, por ejemplo). «Veníamos de una época en la que habíamos tocado suelo, estábamos en encefalograma plano, de ahí que cualquier mínimo repunte ahora resulte escandaloso», añade.

Británicos y alemanes han sido tradicionalmente los que más peso han tenido en este tipo de transacciones en la región, aunque según los datos del primer semestre de 2018, el comprador francés gana peso y en el primer semestre del año supuso el 29% de las operaciones que se llevaron a cabo, por delante de rumanos, marroquíes, británicos y suizos.

En España, por el contrario, son los británicos (14,3%) los que mayor peso tienen sobre el total de compradores extranjeros, aunque hay también una fuerte subida de compradores marroquíes e irlandeses y un retroceso del comprador suizo.

Los que se decantan por Extremadura lo hacen principalmente atraídos por «la seguridad ciudadana, la tranquilidad, el ritmo de vida, el coste de la vida y el mundo agropecuario de la región», señala el representante de los agentes de la propiedad. Pero eso no quiere decir que reclamen comprar en entornos rurales. Es un mercado «muy variopinto», según Marroquín, que apunta que se interesan tanto por núcleos rurales como urbanos, pero que buscan «inmuebles singulares», como casas unifamiliares aisladas, casas en pueblos... «No es un mercado de lujo necesariamente, ese también lo hay, pero lo que buscan estos compradores no es lujo necesariamente», matiza. «Sí que están detectando un incremento de las segundas y terceras residencias en la región por parte de extranjeros, que las adquieren como viviendas de ocio y que pasan temporadas cada vez más largas en ellas», añade. Junto a estos, está entrando también capital extranjero en fincas rústicas por parte de compradores que vienen con personal propio desde su país de origen para todos los trámites.

estancamiento/ En todo caso, el experto matiza que la otra cara de la moneda está en que el peso de las ventas a extranjeros está siendo ahora mayor porque «se han estancado las operaciones entre compradores nacionales», apunta.

Otras fuentes del sector reconocen que la venta de viviendas por parte de extranjeros aún representan un porcentaje mínimo en comparación con el volumen total de operaciones y sitúan en torno al 0,5% el peso de este tipo de transacciones en su volumen de negocio. Compran principalmente extranjeros que viven ya en la región y buscan un alojamiento en propiedad.