El número de cazadores extranjeros en Extremadura se incrementa paulatinamente año tras año, destacando en este colectivo los portugueses e italianos, con una presencia incipiente pero en auge de los estadounidenses, que constituyen un mercado a explotar.

Según informa la revista 'Caudal de Extremadura', el sector cinegético mueve en la región extremeña, contando su impacto en turismo y hostelería, 400 millones de euros al año.

Las escopetas y las rehalas de perros se preparan para una nueva temporada de caza en la comunidad extremeña, donde se trata de una actividad "muy arraigada en la población local de las zonas rurales que también se ha convertido en un negocio asociado a la gestión de cotos de caza, turismo cinegético, catering y comercialización de la carne" de las piezas cobradas por los cazadores.

Extremadura es actualmente la tercera región española en número de licencias de caza con unas 93.000, por detrás de 207.000 de Andalucía y las 170.000 de Castilla y La Mancha.

MADRILEÑOS Y SEVILLANOS

Durante los últimos años, el número de licencias se ha mantenido estable con un incremento del número de cazadores de otras regiones, en torno a los 12.000. Entre estos predominan los madrileños --unos 5.000-- y de la provincia de Sevilla, unos 2.000. Unos 600 vascos también tienen licencia de caza en la región.

Pero lo que también destaca año a año es el creciente número de extranjeros que consiguen su licencia para cazar en alguno de los más de 2.100 cotos existentes en Extremadura. En los últimos años, el número de licencias en manos de extranjeros superaba la cifra de 2.500, de los que destacan sobre todo los portugueses y los italianos. Un mercado en auge son los cazadores de Estados Unidos.

La caza mayor en la región abarca desde el ciervo al corzo, el gamo y sobre todo el jabalí, mientras que para la menor abundan la liebre, el conejo, la paloma torcaz y la perdiz pardilla. Extremadura dispone de más de 100.000 hectáreas de cotos y reservas de caza públicos, como los de Cíjara, La Sierra, Matallanas, Cañamero, Valdecaballeros, El Quinto o Gargantilla.