Las gasolineras extremeñas están experimentando un aumento de clientes portugueses como consecuencia del impuesto que desde febrero ha aumentado el precio del carburante en el país vecino.

Estaciones de servicio de Badajoz, pero también de Valencia de Alcántara u Olivenza, entre otras, están notando este incremento, como ha explicado a Efe el presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), Fernando Mena.

La presencia de clientes lusos en las gasolineras extremeñas cercanas a la frontera no es un fenómeno nuevo, como ha recordado Mena, aunque ahora "va a más", lo que beneficia al sector en la comunidad.

El presidente de Aresex ha indicado que la situación en el país vecino sigue sin ser del todo boyante, por lo que pasar la frontera para lograr ahorros en lo desembolsado por el carburante parece una decisión lógica.

A todo ello se une que algunas ciudades extremeñas, sobre todo Badajoz, son muy visitadas por ciudadanos portugueses, que acuden a los centros comerciales, a las clínicas privadas o incluso a trabajar, estancias que aprovechan para echar carburante.

Durante los últimos tiempos, con los años de la crisis, se había igualado el precio de la gasolina en Extremadura y Portugal, precio que tradicionalmente había sido más elevado en este último, situación que vuelve a producirse tras la llegada del nuevo Ejecutivo luso.

Aunque el aumento de clientes portugueses que traspasan la frontera preocupa al Gobierno del país vecino, Mena ha recordado que muchos de los repostajes en la comunidad autónoma se realizan en estaciones de servicio de la empresa Galp, cuyo principal accionista es el Ejecutivo luso.

Todas estas circunstancias, unido al incremento del número de desplazamientos durante esta Semana Santa, hace que el sector extremeño sea "optimista" de cara a este periodo, que todavía puede ser mejor si impera el buen tiempo en su tramo final.

En este sentido, Fernando Mena ha pedido al Ejecutivo extremeño que aborde suprimir, o al menos reducir, el céntimo sanitario, para que la gasolina en las estaciones de servicio de la comunidad no sea más cara que en Castilla y León o Madrid.

Del mismo modo que el turista portugués que viaje a España echará gasolina en Extremadura, buscando precios más bajos, el conductor madrileño que se dirija a Lisboa lo hará en su propia comunidad, ha indicado.

La misma situación se produce en el caso de la Autovía de la Plata, donde Castilla y León ha suprimido el céntimo sanitario, y por tanto tiene precios más baratos.

Como ha explicado Fernando Mena, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ya manifestó su intención de reducir esta tasa, pero a su vez recordó que los problemas de presupuestos lo hacían "complicado" por el momento.