Entre 12 y 14 personas de cuatro familias fueron ayer evacuadas en el Rincón de Caya, Badajoz, ante la crecida que ha experimentado el río Guadiana como consecuencia de las lluvias y los desembalses de algunos pantanos de la cuenca.

Los bomberos y la policía local se desplazaron por la mañana hasta este núcleo de viviendas para convencer a los vecinos de la necesidad de abandonar sus casas. "No porque se vayan a inundar, sino porque el camino que les une al resto de la ciudad iba a quedar cortado por el agua", explicó Juan Carlos de Lima, responsable del Servicio de Bomberos. También informaron de esta situación al propietario y a los trabajadores de una gravera de la zona y se tomó la decisión de evacuar los vehículos y al personal.

Aunque a media mañana había vecinos que no estaban dispuestos a marcharse, finalmente todos dejaron sus casas.

Los bomberos de la capital pacense también trataron de rescatar ayer a más de una docena de gatos que permanecen atrapados desde hace días en los picos de los árboles de un islote en el río, a la altura del puente de Palmas. La crecida del Guadiana ha dejado aislada y sin alimento a esta colonia de gatos salvajes. Los bomberos trataron de rescatarlos durante más de dos horas, pero abortaron la operación por el difícil acceso a la zona y por la actitud recelosa de los felinos. No obstante, dejaron en los árboles transportines con comida para que los animales puedan sobrevivir hasta que baje el caudal del río.