La Confederación Empresarial Extremeña (Creex) considera que los aranceles impuestos por EEUU a productos agrícolas europeos, una medida que entró ayer en vigor, no supondrán un efecto «pernicioso» para Extremadura por el bajo nivel de las exportaciones a ese país, aunque advierte de un posible «efecto dominó» en otras relaciones comerciales.

El secretario general de la Creex, Javier Peinado, afirma que las consecuencias no serán «muy lesivas» porque la mayoría de los contratos estaban cerrados. Sí precisa que los proveedores extremeños deberán llegar a acuerdos con sus clientes americanos para asumir esas tasas que llegan al 25%.

Según un informe de Gestha (Ministerio de Hacienda), los nuevos gravámenes afectarán al 5% de las exportaciones regionales a EEUU, lo que significa un impacto económico de 300.000 euros.

«Lo más preocupante es que algún cliente rechace el pedido, ya que la mayoría de los productos son perecederos y habría que buscar rápidamente otra salida». Por ello, desde la Creex se recomienda a las empresas extremeñas con clientes en EEUU que miren mercados alternativos para evitar los problemas a medio y largo plazo.

Y se aboga por que desde la UE se pongan en marcha medidas correctoras capaces de responder a estos aranceles, «pero sin empezar una guerra comercial como la que viven China y EEUU».

ACEITE, VINO... / Habría que recordar que los nuevos aranceles afectarán a productos como el aceite, el vino, el queso fresco, las aceitunas, la cereza o los porcinos (de origen español, alemán y británico), tal y como se recoge en la lista distribuida por la Oficina de Comercio Exterior.

El anuncio de las futuras medidas se hizo hace apenas dos semanas y la Administración de Donald Trump ya ha puesto en marcha los nuevos gravámenes. «Dicen vamos a poner unos aranceles y prácticamente aparecen puestos», se quejaba hace unos días el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, para criticar la «lentitud con la que actúa Europa».

Lo cierto que es el antecedente de estas tasas está en la aceituna. Tras los aranceles impuestos por EEUU, la exportación de aceitunas extremeñas bajó un casi 17% durante el pasado año.

El valor de los envíos en sus diferentes formatos e incluyendo tanto a la oliva negra, a la que castiga directamente el gravamen, como a la verde, descendió de 49,1 millones a 41 millones en 2018.

«Y ahora es Egipto quien ha ganado terreno exportando precisamente aceitunas», recuerda Fabián Gordillo, presidente de la sectorial del aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.