La Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex) mostró ayer su «preocupación» ante el acuerdo suscrito por PSOE y Unidas Podemos para formar gobierno y considera que «derogar sin más» la reforma laboral sería «una locura». El secretario general de la Creex, Francisco Javier Peinado, señaló en un comunicado que la patronal extremeña no rechazaría que se retoque la reforma laboral «siempre que las organizaciones empresariales tengan participación y se les escuche».

«Cargarse sin más esta reforma sería una locura y una inconsciencia, otra cosa es que se retoquen algunos aspectos o, como figuraba en los programas de estos dos partidos, se articule un nuevo Estatuto de los Trabajadores más acorde con los tiempos», dijo Peinado. El secretario general de la Creex añadió que el empresariado está dispuesto a hablar de todo y a analizar lo que ha funcionado en la reforma laboral, que permitió frenar la caída del empleo en tiempos de crisis y después incrementarlo en un entorno de subidas del Producto Interior Bruto (PIB) inferiores al tres por ciento, algo que no ocurría antes de la reforma laboral.

Peinado reclamó «realismo y rigor» porque España en general y Extremadura en particular tienen «un serio problema en la generación de empleo» que se debe afrontar «con prudencia y sensatez».

Por lo que se refiere a la intención de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) paulatinamente hasta alcanzar los 1.200 euros al final de la legislatura, ha dicho que «se habla a cuatro años vista y si realmente la economía crece y la productividad del factor trabajo va en línea ascendente, no nos negaríamos». No obstante matizó que esta subida «no es una decisión que deba tomarse de manera unilateral y a golpe de decretazo, porque impacta en la competitividad de una economía globalizada».