Las ventas de las gasolineras extremeñas han caído este año un 30% en relación al ejercicio anterior, un descenso que será del 35% en las estaciones de servicio rurales, las más numerosas, y de un 15% en las urbanas. El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), Casto Bravo, ha explicado que estos datos negativos son "un desastre" para el sector, pues si 2012 fue un año malo, el actualte ha sido aún peor.

Según explica, los descensos en las ventas están motivados por la crisis, pero también por las competencias de las cooperativas, lo que hace precisamente que las estaciones de servicio de los ámbitos rurales sean las más perjudicadas. Por este motivo, Bravo asegura que la región es una de las autonomías en las que más han bajado las ventas. No en vano, del cómputo de unas 260 estaciones de servicio en Extremadura, 215 son del entorno rural, debido a las características geográficas y de carencia de grandes urbes.

Pese a ello, Bravo indica que los descensos en facturación se dan también en el cómputo global de todas las comunidades, debido a las dificultades que viven las economías domésticas. "La puntilla del año ha sido la Ley de Emprendedores", apunta Bravo, que recuerda que esta permite la instalación de estaciones de servicio low cost , infraestructuras sin personal con combustible más barato.

Todos estos problemas han hecho que hayan cerrado 26 estaciones de servicio extremeñas en 2012 y 2013, la última en el entorno de las Vegas Bajas (entre 2011 y 2012, lo hicieron unas 600 en todo el país). Además de los despidos por cierre, Bravo recuerda que hay que sumar los de reducción de plantilla en estaciones que no pueden mantener los niveles de empleo.