La representante de la Protectora de Animales de Mérida, Paqui Gallardo, aprovechó lo ocurrido en Monterrubio para criticar duramente a los cazadores extremeños que, a su juicio, siguen sin concienciarse del respeto a los animales. En ese sentido, denunció que en la actualidad ciudades como Mérida "están plagadas de galgos y podencos abandonados".

De igual forma, el representante de la asociación cacereña constató el aumento del abandono de perros de caza en las ciudades extremeñas. Este incremento se ha producido, en su opinión, tras las denuncias sobre el ahorcamiento de estos animales en el campo.

Por otra parte, Paqui Gallardo no se mostró extrañada ante la existencia de cacerías ilegales cuando aún se permite que siga abierta en la región una instalación como el zoológico de Almendralejo, "que, con la ley en la mano, debería estar cerrado".

Pese a todo el representante de la Asociación Cacereña para la Protección y Defensa de los Animales precisó que no se puede generalizar con respecto a los cazadores.