El portavoz del Colectivo de Militantes No Resignados del PP de Extremadura y ex-portavoz parlamentario, Javier Casado, acusó ayer al presidente regional del partido, Carlos Floriano, de causar la división en el seno de la formación y de maniobrar para acallar las voces críticas con su gestión.

Casado aseguró a través de un comunicado que comparte la idea de Mariano Rajoy de que la refundación del PP en 1990 es un ejemplo a seguir, pero considera que eso es lo que hay que hacer en todas las comunidades, sobre todo en las que el PP es una formación "eterna perdedora", como ocurre en Extremadura. Por ello, lamentó que Rajoy se sentase ayer junto a Carlos Floriano en la clausura de la Junta Directiva Regional, por considerar que es "el máximo responsable de la desintegración del PP en Extremadura".

Así, recordó que las caras nuevas que Juan Ignacio Barrero, "verdadero artífice" de la integración en el seno del PP extremeño, introdujo --como Antonio Guerrero, Manuel Rodríguez Cancho u Oscar Baselga-- "hoy estén fuera de todos los órganos e incluso del partido". En este sentido, Casado denunció que no se haya invitado a ninguno de los ex diputados regionales ni a las voces críticas a participar en la Junta Directiva Regional.

Según el ex portavoz del PP "muchos son los militantes, algunos cargos públicos, que se cuestionan ya integrarse en el partido de Rosa Díez, ante el desencanto que producen los resultados electorales y las estrategias del partido en Extremadura".

RENOVACION Ante esta situación, Casado afirma que tras los fracasos cosechados en los comicios autonómicos y nacionales por Carlos Floriano y su entorno, es ahora cuando el PP de Extremadura debe plantearse una verdadera refundación, sobre todo ideológica y de valores, pero con participación mayoritaria de todos sus militantes.

En este sentido, señaló a este diario que desde el Colectivo de Militantes No Resignados, así como desde otros frentes --ligados a Antonio Guerrero o Pedro Acedo, por ejemplo-- se está trabajando en alternativas a la actual dirección regional, aunque "cada uno por su lado".

El ex dirigente popular apuntó en esta línea que el PP no puede renunciar a los muchos votos y sensibilidades que tienen cabida en un partido que debe comprender desde el centro derecha hasta el límite ideológico con el PSOE.