La posibilidad de que el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, encabece la lista por Cáceres al Congreso en las elecciones de marzo (no desmentida ayer por el líder popular) ha hecho que integrantes de la corriente crítica de este partido vuelvan a exigir un adelanto del congreso regional del PP para que se produzca la renovación de la dirección tras el descalabro electoral de mayo.

Preguntado por su posible marcha a la Cámara Baja, Carlos Floriano eludió ayer dar una respuesta, alegando que "hasta enero no toca hablar de eso", por lo que "no cabe ni expresar mis gustos". El presidente popular apuntó: "Yo estoy en Extremadura y con Extremadura". Tampoco quiso comentar si la dirección nacional del PP le había planteado tal posibilidad, señalando que "la periodista (en referencia a la persona de la agencia Efe que dio a conocer la información el domingo) debe saber más de lo que sabemos los implicados, porque yo le aseguro que hasta enero el partido no va a hablar de ese tema".

Asimismo, indicó que hay "instrucciones expresas del presidente nacional" de no hablar de listas "y yo soy un militante disciplinado y en Extremadura no se habla de ese tema".

CONGRESO EXTRAORDINARIO Por su parte, Javier Casado, exdiputado popular y miembro de la corriente crítica con la gestión de Carlos Floriano, apuntó que mantiene la idea de que debe celebrarse un congreso extraordinario para renovar la dirección regional "y no esperar hasta octubre o cuando toque".

Casado comentó que no tiene noticia de que Floriano vaya a encabezar la lista al Congreso, pero explicó que, de ser así, sería más necesario aún adelantar la renovación y celebrar la asamblea que elija al nuevo presidente del PP extremeño inmediatamente después de las elecciones generales de marzo.

"El solo (en referencia a Floriano) es la cabeza visible de la oposición, y tendría que estar cuatro días a la semana en Madrid, lo que dejaría al PP extremeño sin liderazgo visible, así que no tiene sentido esperar más", manifestó.

A su juicio, tras el varapalo electoral de mayo, la marcha al Congreso del presidente regional provocaría un vacío "que podría dejar al partido en un letargo del que costaría mucho salir, por lo que hay que celebrar un congreso extraordinario por fuerza" que devolviese la ilusión a la militancia y pusiese la dirección del PP extremeño en manos de un equipo "con tiempo suficiente para trabajar".

La elección de Floriano como diputado en el Congreso le obligaría a renunciar a sus escaños como diputado en la Asamblea y como senador por elección del Parlamento extremeño. El Grupo Parlamentario Popular quedaría en manos de Cristina Teniente, actual secretaria general del Grupo; Pilar Vargas, portavoz parlamentaria, y José Antonio Monago, portavoz adjunto.

El escaño vacante sería ocupado por José Luis Díaz, exalcalde de Plasencia, que ocupaba el puesto 14 en la lista cacereña.