En los años 50 había pena de muerte en Francia. La guillotina seguía funcionando para los asesinos. Y esto es lo que les aguardaba a la pareja de amantes de Ascensor para el cadalso , de Louis Malle. Un filme negro con el que director francés irrumpió con fuerza en el cine de ficción, dos años después de rodar el documental El mundo del silencio , con el oceanógrafo Jacques Cousteau.

Adscrito al movimiento de renovación cinematográfica de la nouvelle vague francesa, Malle, sin embargo, pasó varios años en Estados Unidos en los 70, donde produjo algunos de sus mejores títulos.

El filme que proyecta la sede en Badajoz de la Filmoteca de Extremadura (el Centro de Ocio Contemporáneo) se presenta en un doble formato este fin de semana.

La banda sonora de Ascensor para el cadalso , célebre por la música del trompetista Miles Davis, será interpretada en directo en un concierto de jazz de un cuarteto compuesto por Pepín Muñoz (batería), Enrique Tejado (contrabajo), Alex Yanssen (saxofón) y Ludger Singer (piano).

La película se proyectará el domingo. Su trama sigue un esquema similar al de otras grandes obras del cine negro americano como El cartero siempre llama dos veces , Perdición o Deseos humanos : mujer casada insatisfecha adquiere un amante al que le propone asesinar al marido.

Jeanne Moreau y Maurice Ronet interpretan a la pareja de amantes lanzada a un camino sin remisión, que incluye el asesinato, la huida y, finalmente, la captura.