La energía verde no siempre convence a los verdes . Ocho organizaciones ecologistas de Extremadura y Castilla y León han presentado alegaciones a tres proyectos de parques eólicos en la Sierra de Gata, en el límite provincial Salamanca-Cáceres. Las razones de la oposición son el procedimiento irregular en la tramitación y su fuerte impacto ecológico sobre el espacio protegido de la red Natura 2000 denominado El Rebollar. Esta cruzada ha sido iniciada por Adenex, AMUS, Ecologistas en Acción Sierras de Salamanca, GREFA, Fundación Naturaleza y Hombre, Sociedad Zoológica de Extremadura, SEO/BirdLife y WWF.

Estas centrales eólicas, planeadas por la empresa Aires de Gata, forman parte de un único proyecto, aunque han sido presentados de manera individual. Se trata de un procedimiento irregular y contrario a la legislación de impacto ambiental, según los denunciantes, ya que al tramitarse de forma independiente, se evita superar los 50 MW de potencia, lo que permite acogerse a un régimen especial que reporta más beneficios económicos. Además, un parque eólico de mayor potencia obligaría a trasladar la tramitación al Ministerio de Medio Ambiente.

UN ´NO´ EN 2007 El espacio protegido El Rebollar se encuentra en la Sierra de Gata y está en trámites para su declaración como parque natural. Los nuevos parques eólicos constituyen una grave amenaza sobre el paisaje y las especies amenazadas que habitan en él. De hecho, estos mismos proyectos no consiguieron ser autorizados cuando se sometieron a información pública en 2007. En su momento, tanto la Junta de Extremadura, como el Servicio Territorial de Salamanca, presentaron informes contrarios a su realización.

Junto a estos proyectos, existen otros que contribuyen a poner en serio peligro este patrimonio natural, según los ecologistas. Entre ellos destacan los parques eólicos Cabeza Gorda I y II (cuya implantación en zonas de alto valor ecológico fue aprobada recientemente sin las necesarias garantías ambientales), la construcción de hasta un total de 14 parques eólicos, dos centrales termoeléctricas y 7 nuevas líneas eléctricas de alta tensión.

Los grupos ecologistas aseguran que "la energía eólica es muy importante, pero los parques se deben construir cumpliendo con la normativa ambiental y localizándose fuera de los espacios protegidos y alejados de nuestras especies más amenazadas, algo que estos proyectos no cumplen", y concluyen: "Solicitamos a la Junta de Castilla y León que no apruebe estos proyectos y que declare a El Rebollar parque natural lo más rápidamente posible".

Los colectivos denunciantes entienden que la fuerte alteración del paisaje natural de esta comarca, además de hipotecar el futuro de la fauna más amenazada, perjudicaría a numerosos negocios de turismo rural, ya que la Sierra de Gata constituye uno de los puntos de referencia para este sector en España y cuenta con proyección internacional.