La portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, Victoria Domínguez, ha defendido la necesidad de reformar de forma "urgente" el sistema de financiación autonómica, por el que Extremadura resulta "infrafinanciada", y ha abogado por que la negociación no se convierta en "una guerra partidista y territorial".

Domínguez se ha expresado así en el debate monográfico sobre financiación autonómica que se celebra hoy en la Asamblea, a su juicio, un debate "conveniente" para que los ciudadanos conozcan las propuestas de los grupos aunque cree que se podía haber llegado a él por "otro camino", con "más consenso" previo a su celebración.

Además, cree que el Ejecutivo extremeño no ha sido "plenamente coherente" con lo manifestado al principio de la legislatura, en el sentido de "someterse estrictamente" al dictamen que elaborase el grupo de expertos.

La portavoz de Cs ha afirmado que la financiación autonómica es la "gran asignatura troncal pendiente" del Gobierno de Mariano Rajoy, al que ha pedido que no demore más la reforma del sistema y que deje de utilizar esta cuestión como "moneda de cambio" como ha sucedido con el cupo vasco, un "intercambio de favores", en una "vieja política partidista con el apoyo del nacionalismo".

Para Domínguez, el sistema vigente es "complejo, poco transparente", no incentiva la lealtad institucional ni la corresponsabilidad fiscal de las regiones y presenta "insuficiencia financiera para cubrir los servicios públicos de los extremeños".

Por ello, entiende que es "necesaria, imprescindible e improrrogable" la apertura de la negociación del nuevo modelo, en el que se tiene que escuchar a los expertos, mediante "criterios técnicos objetivos", una negociación que no se puede convertir en "una guerra entre comunidades".

Victoria Domínguez ha defendido un nuevo sistema con una financiación "más justa y mejor", que sirva para "corregir las desigualdades" y se base en "los principios de solidaridad, igualdad, equidad, transparencia" y "sin situaciones que creen privilegios en la financiación".

Así, ha añadido, éste tiene que garantizar "la lealtad con todas las comunidades y la igualdad de todos los ciudadanos en el acceso a los servicios públicos esenciales (sanidad, educación...) con independencia de donde vivan.

En su opinión, el nuevo modelo tiene que incorporar las peculiaridades de Extremadura, que comparten otras comunidades, como el envejecimiento de la población y la dispersión geográfica.

Además, ha rechazado que se den "diferencias arbitrarias" y opina que las comunidades forales deben contribuir "de forma más efectiva a la nivelación territorial".