El sindicato CSI-CSIF denuncia que 50 de los trabajadores del Plan Infoex no son aptos para apagar incendios "porque sus condiciones físicas no se lo permiten, aunque eso sí, no están en situación de baja laboral" y así se demuestra después de pasar un reconocimiento médico por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta. Así lo asegura el CSI-CSIF en una nota de prensa remitida a Europa Press, en la que asegura que ha denunciado esta "delicada situación" por la que atraviesan algunos retenes, ante las consejerías de Desarrollo Rural y de Presidencia de la Junta de Extremadura. El problema radica, a juicio del sindicato, en que los responsables del Infoex, han incluido a estos trabajadores "no aptos" dentro de los retenes correspondientes, lo cual supondría que "en caso de incendio no podrían participar en las labores de extinción del fuego, lo que originaría que el número de miembros reales de un retén queda muy reducido". De tal forma, alerta que se podría poner en peligro la seguridad del resto de los trabajadores del reten y de las poblaciones afectadas al reducirse considerablemente el grado de efectividad del retén por falta de trabajadores aptos. Para evitar esta situación, CSI-CSIF señala que ha puesto en conocimiento de los consejeros de Desarrollo Rural y de Presidencia, su apuesta por el establecimiento de la llamada "segunda actividad" para este colectivo de trabajadores que todavía puede desarrollar su función laboral pero alejada de los focos de los incendios. Así, desde este sindicato se apuesta para que pudieran ocupar otros puestos de trabajo acordes con sus condiciones físicas, tales como los de vigilantes, conductores o ordenanzas. De tal forma, que se dejaría paso en los retenes a nuevos trabajadores "con plenitud de condiciones físicas para apagar el fuego y no se vería comprometida la seguridad de nadie", concluye el sindicato.