Tanto CSI-CSIF como el PP han rechazado públicamente la congelación salarial para los empleados públicos de la comunidad.

Para el presidente de CSI-CSIF, José Fernández, "la congelación salarial es algo que en estos momentos no se puede consentir". Aunque según indicó ayer a este diario, hasta el momento no hay nada oficial al respecto, "es pura rumorología, globos sonda lanzados en un momento dado por alguna autoridad", Fernández aseguró que una congelación de los salarios de los empleados públicos "es algo que nosotros no vamos a consentir, pues no hay que olvidar que somos los únicos empleados que venimos hace años perdiendo poder adquisitivo".

Esperan, indicó, que la vicepresidenta segunda de la Junta les convoque para una reunión en septiembre, y se mostró confiado en poder llegar en ella a un acuerdo sobre la subida salarial y se descarte la congelación. "Realmente --insistió-- es muy importante que en nuestra comunidad no pierdan poder adquisitivo los empleados públicos, pues en Extremadura no tenemos grandes empresas, aquí lo son las Administraciones, y si sus empleados pierden poder adquisitivo les perjudicará a ellos, pero también a otros muchos sectores".

RECHAZO DEL PP También ayer se mostró contrario a una congelación salarial de los empleados públicos el PP de Extremadura que, por su parte, abogó, por una reforma de la Administración regional y por revisar las 24 empresas públicas que cerraron el ejercicio 2008 con una deuda de 11 millones de euros. El portavoz de administraciones públicas de los populares, Antonio Quintana, argumentó que si en época de bonanza económica el PSOE no atendió las reivindicaciones de los sindicatos y los funcionarios para homologar sus salarios a la media nacional, "ahora no debe convertirlos en los paganos de la crisis".