CSI-F Extremadura rechaza "rotundamente" las palabras del presidente de la CEOE, Juan Rosell, en las que reclama el despido de empleados públicos ya que son "injustas, desproporcionadas e intolerables".

El sindicato insiste en que en España "no sobran empleados públicos: sin empleados públicos, la sociedad no podría funcionar".

Las palabras de Rosell demuestran, en su opinión, un "desconocimiento total" de la realidad de la función pública en España y de la legislación vigente.

"Es triste ver como desde la CEOE, una vez más, se intenta desviar la atención de la crisis hacia los empleados públicos para ocultar la incapacidad de algunos para la creación de puestos de trabajo de calidad", según indica CSI-F en nota de prensa.

"Tenemos claro que los empleados públicos no tenemos por qué pagar los excesos de otros. Reclamamos que los ajustes se hagan recortando todas esas partidas ostentosas y superfluas que se siguen manteniendo en forma de gastos de representación", asegura.

CSI-F considera también "imprescindible" una reducción "inmediata" de altos cargos, asesores y la supresión de duplicidades en la gestión de los servicios públicos "como medida necesaria para controlar el gasto y garantizar unos servicios públicos de calidad para todos los ciudadanos".

Al mismo tiempo destaca que 43 de cada 100 funcionarios son profesores y sanitarios, en un país en el que ambos servicios son "universales y gratuitos", mientras que el otro gran grueso lo forman funcionarios "cualificados, diferenciados, y de servicios tan esenciales como los Funcionarios Judiciales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y los militares profesionales, quienes cuentan con escasísimos sueldos".

En cuanto al número de funcionarios que posee España, existe un estudio comparativo con otros países en el que "se demuestra" que España está "por debajo" de la media en el volumen de funcionarios.