El riesgo de pobreza y exclusión social, que alcanza al 43% de los jóvenes extremeños con empleo, y la tasa de paro juvenil, también del 43%, la mayor de España, obliga a cerca de 2.000 jóvenes a marcharse a otras comunidades autónomas, según los últimos datos del Observatorio de Emancipación Joven del Consejo de la Juventud de España. Así, la tasa de pobreza o exclusión juvenil extremeña ha repuntado y afecta en la actualidad a la mitad de la población joven «alcanzando valores máximos por primera vez» entre las personas jóvenes ocupadas con una subida del 15,5%.

Desde el año 2013, Extremadura ha perdido a 14.660 personas jóvenes, «con una media de 4.000 chicos y chicas menos por año» en los últimos analizados, según informó el Consejo de la Juventud de Extremadura ayer en nota de prensa.

En este sentido, una de las causas de que los jóvenes se vayan a otras regiones es la «situación de vulnerabilidad» que atraviesa el colectivo joven extremeño por la que «de nuevo vuelve a alcanzar un riesgo de pobreza o exclusión social del 50%» según el indicador Arope, pese a que en 2016 había bajado «de forma leve» un 8%.

Sin embargo, uno de las «principales» motivos por los que hay una «mayor» incidencia de la pobreza entre la juventud empleada, continuó el comunicado, es debido a que el salario medio de la juventud en la región es el «más bajo» de España, con 9.207,37 euros anuales.

Además, el coste de los suministros y servicios de la vivienda a los que tiene que hacer frente un joven extremeño han aumentado un 25% en el último año.

Precariedad

Por otra parte, la precariedad del empleo del colectivo juvenil sigue marcada por la temporalidad, con una tasa del 59% y una caída interanual del 13% de contratos indefinidos, pues las nuevas contrataciones realizadas a jóvenes son «temporales», según los últimos datos del Observatorio de Emancipación Joven.

En este sentido, prosiguió el comunicado, «más de la mitad» de los jóvenes de la región no llevan «ni un año» en el mismo centro de trabajo, además de que la parcialidad es del 22% y quienes la sufren, salvo un 2%, «desearían trabajar más horas». Por otro lado, Extremadura es la comunidad autónoma que tiene un «mayor» número de jóvenes trabajando en un puesto que requiere una formación «menor de la alcanzada», con una sobrecualificación del 65%.

Igualmente, según los datos del estudio realizado por el Consejo de la Juventud de España, destaca también que en el último año la población joven asalariada ha descendido en más de 3.200 personas y el porcentaje de jóvenes autónomos, del 10%, dobla la media española.