Uno puede vijar por negocio o por placer, pero en los últimos meses hacerlo en tren es un odisea escasamente placentera. Ayer mismo, 14 viajeros del tren de media distancia Madrid-Badajoz se vieron obligados a abandonar el convoy en Cáceres y proseguir el viaje en autocar. Según informó a este diario Renfe, el tren partió con 70 minutos de retraso de la estación Madrid-Atocha por un problema de tracción del convoy que debía realizar ese recorrido.

No obstante, dicho convoy consiguió llegar a Cáceres, donde todos los viajeros, con destino o no en la capital cacereña, se tuvieron que apear. Los 14 que debían proseguir el viaje hacia Mérida, Montijo y Cabeza del Buey se subieron a un autocar de LEDA rumbo a sus destinos, mientras que el resto de pasajeros con dirección a Badajoz continuaron el viaje en otro tren que se encontraba en esos momentos en la estación de Cáceres.

El viaje fue accidentado casi desde el principio, puesto que el convoy partió de Madrid a las 9.15 de esta mañana (su hora de salida era las 8.04), pero hizo paradas prolongadas en Talavera de la Reina, Navamoral de la Mata y en la estación de Monfragüe para permitir el paso del tren que venía en sentido contrario, ya que se trata de una zona de vía única.

La indignación de los usuarios consultados por este diario era enorme, ya que nadie les ha bíadado explicaciones tanto del retraso en salir de Atocha como de por qué habían abandonado el tren en Cáceres y no en su destino.

Como consecuencia de este incidente, el autocar Cáceres-Oliva de la Frontera acumuló retraso, ya que en el mismo fueron ubicados los pasajeros del tren averiado en la estación cacereña.

Este incidente es uno más de los que esta misma semana se han producido en la línea ferroviaria extremeña, a los que se suman una larga lista de problemas en las semanas precedentes.