Robaban el ganado y lo vendían en el mercado negro a 12 euros la res, cuatro veces por debajo del precio normal. Este era el modus operandi de una banda de jóvenes cuatreros desarticulada por la Guardia Civil. Los cinco presuntos ladrones, de entre 16 y 20 años, están acusados de sustraer 134 ovejas y corderos de una finca de Arroyo de San Serván y vendérselos a precio de saldo a dos hermanos ganaderos de Castuera, de 21 y 43 años, según ha confirmado el Ministerio del Interior. Los siete fueron detenidos. Hay una octava persona a disposición judicial: un vecino de Castuera que facilitó la documentación, como si el ganado fuera de su propiedad, para poder llevarlo a dos mataderos de Madrid y Ciudad Real.

La investigación policial se inició a raíz de la denuncia presentada por un ganadero de Arroyo de San Serván tras sufrir de forma reiterada durante los últimos meses el robo de más de un centenar de cabezas de ganado ovino, valoradas en unos 50 euros cada una.

La Guardia Civil pudo averiguar la autoría de los hechos e identificar como autores de los robos a varios jóvenes de la localidad arroyana, entre ellos algunos menores de edad. Además, confirmaron que estos vendieron el ganado a dos hermanos de Castuera, muy por debajo del precio de mercado.

Según Interior, trasladaron los animales con camiones de transporte de ganado, desde una casa abandonada de Arroyo hasta una explotación ganadera de Malpartida de la Serena propiedad de los citados hermanos. Los transportes se llevaron a cabo los meses de diciembre y febrero.

Las pesquisas llevaron a los agentes hasta otro vecino de Castuera que fue quien solicitó a su nombre guías de origen y sanidad pecuaria, reseñándolas como si las reses fuesen suyas. Según Interior, así se le daba "cobertura legal" al transporte, para que los ovinos fueran trasladados a mataderos de Agudo (Ciudad Real) y Villarejo de Salvanes (Madrid). Todos estos hechos se corroboraron con las gestiones desarrolladas por la Guardia Civil de las citadas provincias.

Con apoyo de los Servicios Veterinarios de la Junta, finalmente se recuperaron 32 ovejas y 14 corderos, que fueron reconocidos por el propietario.

El caso y los ocho detenidos --cinco por robo y tres por receptación del ganado sustraído-- han sido puestos en manos de los juzgados de instrucción de Mérida y Castuera, así como de la Fiscalía de Menores, dado que algunos de los presuntos ladrones tienen menos de 18 años.