La Guardia Civil detiene, en menos de 24 horas, a cuatro ciudadanos marroquíes que transportaban más de tres kilos de hachís en sus cuerpos, cuando circulaban por la autovía A-66, a la altura de Mérida y Monesterio.

Las detenciones se produjeron en dos actuaciones diferentes no relacionadas entre si, llevadas a cabo esta semana por los servicios preventivos en las vías de comunicación, donde se detuvo a cuatro ciudadanos marroquíes de edades comprendidas entre los 24 y 50 años, vecinos de Ceuta, Cáceres y Barcelona como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

Así, en la madrugada del pasado martes los agentes interceptaron un turismo en el término municipal de Mérida, donde hallaron "una bolsa con una bellota de hachís que desprendía un fuerte olor a heces" y que estaba oculta en el habitáculo de la palanca de cambio, por lo que sospecharon que sus ocupantes "transportaban droga en el interior de sus cuerpos".

"Con las radiografías realizadas en el Hospital de Mérida se pudo averiguar que uno de los ocupantes transportaba droga en el interior de su organismo" y, posteriormente, arrojó 102 bellotas de hachís que, junto con la intervenida en el turismo, da un peso de un kilo y 76 gramos.

La segunda actuación se llevó a cabo en el termino municipal de Monesterio, donde los agentes interceptaron un vehículo ocupado por dos personas de nacionalidad marroquí.

Tras la identificación de sus ocupantes, con antecedentes por tráficos de droga, los agentes sospecharon que los mismos pudieran transportar droga en el interior de sus cuerpos, por lo que a través de radiografías se averiguó que también portaban bellotas de hachís.

En días posteriores, los dos detenidos arrojaron de sus organismos 224 bellotas de hachis, con un peso de dos kilos y 400 gramos.