Unos no se veían capaces de superar el examen teórico de conducción por falta de conocimientos. Para otros, los inmigrantes, el problema era el idioma. Y para un tercer grupo, simplemente era más fácil pagar a alguien para que le suplantara en la prueba. Estos tres colectivos eran los clientes de cuatro presuntos delincuentes cuyo lucrativo negocio consistía en cobrar 500 euros a todos aquel que quisiese aprobar el examen de conducir sin siquiera presentarse. Estos se encargaban de usurpar su identidad, intentando no despertar sospechas. Actuaban en Villanueva de la Serena, Zafra y Badajoz, pero finalmente han sido descubiertos y detenidos por la Guardia Civil.

Todos estos detalles fueron dados a conocer ayer por la Delegación del Gobierno en Extremadura tras culminar las investigaciones desarrolladas por la Guardia Civil y responsables del Area de Seguridad Vial de la Jefatura Provincial de Trafico de Badajoz.

Desde estos estamentos se vienen realizando inspecciones y comprobaciones de la identidad de los aspirantes que periódicamente se presentan a las pruebas teóricas y practicas para obtención de permisos de conducción, con el objetivo de evitar que se obtengan ilegalmente a través de la suplantación de identidad.

Los cuatro detenidos en las tres operaciones desarrolladas este año son dos madrileños y dos ciudadanos asiáticos (uno de Pakistán y otro de Bangladesh), todos ellos con edades comprendidas entre los 23 y 31 años. Las actuaciones se llevaron a cabo durante el mes pasado y el actual en las sedes designadas para las pruebas teóricas en Villanueva, Zafra y Badajoz.

En los citados lugares, agentes de la Guardia Civil detectaron a cuatro personas que realizaban el examen teórico y que no se correspondían fotográfica y físicamente con las personas que tendrían que estar sometiéndose al mismo, por lo que se procedió su identificación. Tras identificarlos, resultaron ser otras personas que usurpaban la identidad de los convocados. Fueron detenidos y puestos a disposición judicial como presuntos autores del delito de usurpación de identidad.

Se da la circunstancia que en el transcurso del pasado año solo se detecto un caso similar perpetrado el mes de agosto, cuando la Guardia Civil detuvo a un ciudadano chino suplantando la identidad de otro compatriota en los exámenes teóricos.

Al apreciar esta proliferación del negocio de la suplantación, la Guardia Civil y la Jefatura Provincial de Trafico de Badajoz han incrementaron los controles preventivos.