Exceptuando Badajoz, de referencia regional, el resto de hospitales extremeños es raro que tengan siempre cubierta la totalidad de sus plazas de facultativos, por eso conviven en algunos servicios con especialistas que se desplazan voluntariamente entre las distintas áreas de salud a prestar ayuda y colaboración con el fin de mantener la asistencia y la actividad del conjunto de sus profesionales. Dice el gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, que es una práctica habitual, nada nuevo, y a la que se recurre especialmente en los hospitales periféricos no solo en Extremadura, sino en el conjunto de España e incluso en otros países. «Aquí no está ocurriendo más en los últimos años, pero sí es cierto que está teniendo más eco», apunta.

El Sindicato Médico de Extremadura ha sido el último en advertir esta situación. El pasado jueves denunciaba que el Hospital de Coria «tiene que recurrir a traumatólogos de otras áreas para que, de forma voluntaria y especialmente retribuidos, vengan a cubrir lo que no pueden asumir los dos traumatólogos que actualmente están en servicio (de una plantilla de 5)». Nada excepcional en el SES: «se ha hecho y se seguirá haciendo». En la actualidad esa colaboración entre áreas de salud que se realiza en el servicio de traumatología de Coria, se da también en otros tres hospitales extremeños. «En Navalmoral estamos teniendo apoyo en el servicio de radiología por parte de Cáceres y Talavera; en Plasencia van a empezar a venir anestesistas de Mérida; y en Don Benito hay apoyo de oncología de Mérida y Cáceres. En Llerena, coyunturalmente, ahora mismo no existe esa colaboración aunque es un sitio donde habitualmente se apoya», reconoce el gerente del SES.

Y se dan casos más prioritarios que otros: «Hay servicios más sensibles, como oncología o pediatría, porque sin pediatras en un hospital no pueden funcionar las maternidades». Por ello, en ocarios puntuales es preciso incluso recurrir a profesiones de fuera de Extremadura, «personas que son conocidas por nosotros o que han trabajado aquí. Hay profesionales nuestros que también salen fuera». Y esta movilidad, reseña el gerente, es de agradecer. «Son personas muy sensibilizadas y comprometidas con el sistema público y ese trabajo obviamente hay que pagarlo, pero de forma sensata».

MÁS SELECTIVOS / El problema de fondo no es solo que no haya facultativos a los que contratar, que en algunas especialidades escasean, sino que estos profesionales no están tampoco dispuestos a trabajar en cualquier hospital. «Los aspirantes son cada vez más selectivos, son profesionales muy cualificados y con un nivel de competencia altísimo que quieren trabajar en hospitales con servicios bien montados, con mucha resolución, con técnicas quirúrgicas modernas... y eso lo ofrecen sobre todo los hospitales más grandes», reflexiona Ceciliano Franco. ¿La solución? Desde el Sindicato Médico consideran que para atraer a profesionales a zonas de difícil cobertura se necesita una mayor incentivación económica y oposiciones extraordinarias anuales, «que no tarden dos años en resolverse».

En este sentido, el gerente del SES admite que hubo un retraso en las últimas oposiciones del SES (entre 2011 y 2017 no hubo convocatoria), pero se están cubriendo ahora las plazas de las ofertas de 2017 y 2018 «y estamos solventando muchas situaciones». Además, anuncia que están preparando una nueva convocatoria «urgente» en las especialidades más deficitarias en el SES: Traumatología, Anestesiología y Urología. «Saldrá de inmediato y consolidaremos plazas en todos los hospitales si vienen los profesionales».

En cuanto a la incentivación económica, Franco reconoce que es importante pero no lo único. «Tenemos que pensar algo para que esos lugares sean atractivos desde el punto de vista profesional: por su forma de trabajo, por el acceso a la tecnología, por la posibilidad de que visiten otros hospitales más grandes... Porque son sobre todo las condiciones de trabajo las que influyen», asegura. La prueba está, dice, en que incluso países más ricos tampoco encuentran médicos que quieran trabajar en hospitales pequeños y rurales. «Tienen problemas en Francia, en Alemania, en los países escandinavos...».