La Guardia Civil ha detenido a cuatro cazadores furtivos naturales de varias localidades de la provincia de Badajoz acusados de abatir a un ciervo en la Sierra de Huelva, tras una persecución por los campos al apreciar la presencia de los agentes. Los detenidos son J.I.V.C., de 36 años y vecino de Higuera la Real; J.A.C.M., de 28 años, también de este municipio; A.H.G., de 30 años, vecino de Fregenal de la Sierra; y J.M.L.C., de 22 años, natural de Badajoz. Son los presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna silvestre y otro de desobediencia a agentes de la autoridad. Las detenciones se practicaron en la finca Las Cumbres, del término municipal de Cumbres Mayores (Huelva), donde se encontraban practicando la caza sin autorización alguna los cuatro hombres cuando fueron sorprendidos por los agentes de la Guardia Civil, que realizaban un servicio de vigilancia contra el furtivismo en la zona.

Los agentes tuvieron que rastrear toda la finca para poder localizar a los cuatro cazadores, quienes habían dejado un vehículo a la entrada para desplazarse por el lugar con otro todoterreno.

HUIDA A PIE DE DOS DE ELLOS Cuando los componentes del puesto y del Seprona les dieron el alto, dos de los cazadores iniciaron la huida a pie y armados con escopetas, mientras los otros dos se quedaron en el lugar que les indicaron los guardias civiles. Tras una búsqueda que duró algo más de una hora, los dos huidos pudieron ser localizados ocultos en una mancha de la finca, agazapados en el suelo y con las armas, por lo que se les ha imputado a estos dos un delito de desobediencia grave.

A los detenidos les fueron intervenidas tres escopetas del calibre 12, de las marcas Benelli, FSC y LIG, y un rifle Remington del calibre 30-06.

Trasladados todos a dependencias de la Guardia Civil de Cumbres Mayores, se inició la práctica de las diligencias, manifestando los detenidos que habían abatido a un ciervo y a un jabalí en la finca donde fueron sorprendidos. Fue entonces cuando varios agentes de la Benemérita se trasladaron al lugar que les habían indicado y hallaron el cadáver de un ciervo, pero no pudieron localizar el del jabalí.