La subida de los precios de los abonos y las semillas, por un lado, y el desacoplamiento de las ayudas a la producción, por el otro, han provocado una reducción de la superficie de cereales cultivada en Extremadura. Concretamente, durante el 2007 el área de cultivo descendió casi un 20%.

Las organizaciones agrarias tienen identificadas las causas y, aunque sí les preocupa el alza de los precios, opinan que esta reducción de la superficie no está perjudicando a los agricultores. Más bien todo lo contrario, según Bibiano Serrano, presidente regional de Apag-Asaja: "El desacoplamiento de las ayudas ha permitido a los productores dejar de cultivar aquellas tierras que no eran productivas y que hasta ahora mantenían para poder acceder a las subvenciones; como eso se ha eliminado, se han concentrado en las hectáreas más productivas, mientras que las que no lo son se han dejado para otras actividades, como el pasto de ganadería". En su opinión, esto permitirá una reestructuración del sector, porque el agricultor solo producirá lo que le sea rentable.

Uno de los argumentos que avalan esta teoría del dirigente de Apag-Asaja es que, a pesar de la reducción de la superficie de cultivo, la producción se ha mantenido similar a la de ejercicios anteriores. De momento, el Ministerio de Agricultura no ha publicado los datos definitivos de la campaña pasada. Pero a tenor de las cifras que este organismo elabora para la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos, el área de cereales explotada en Extremadura se redujo en casi 77.000 hectáreas --de 393.550 en el 2006 a 316.808 a finales del año pasado--. Por su parte, en lo que se refiere a la producción, el balance depende del tipo de cultivo. Así, según las primeras estimaciones del ministerio, en general la cosecha ha sido mayor a pesar de que se han cultivado menos hectáreas, aunque en el trigo han descendido ambas variables y en la cebado aumentaron la superficie y la producción.

SUBIDAS DE PRECIOS El alza de los precios es uno de los factores hacia los que apuntan las organizaciones agrarias. "Todo influye", reconoce Serrano, que avisa de que los precios no van a bajar, "porque el gran incremento del consumo en India y China ha disparado la demanda".

Por su parte, desde Coag han realizado un estudio sobre el impacto económico que estas subidas está teniendo en los bolsillos de los productores. Según sus cálculos, durante el 2007 los gastos de producción de los agricultores de cereales se incrementaron un 30%. Así, estiman que entre octubre del 2006 y el mismo mes del año pasado el precio de las semillas aumento 64%, el de los fertilizantes un 46%, el de los carburantes un 14% y el de los seguros de los cultivos un 34%. A ello hay que sumar el encarecimiento de la mano de obra --subida salarial--, de las contribuciones e impuestos o de los intereses y gastos financieros.

"El aumento de los costes ha frenado significativamente a los agricultores", señala Alejandro García-Gasco, responsable de Producciones Agrícolas de Coag. Y todo a pesar de que la Unión Europea ha eliminado la antigua obligación de abandonar el 10% de la superficie. De esta forma, desde Bruselas se pretende incrementar la producción para paliar el déficit de cereales en el mercado europeo e internacional. En opinión de Bibiano Serrano, esta medida contribuirá a que durante esta campaña aumente el número de hectáreas cultivadas en este sector.

También José Cruz, de UPA-UCE, reconoce que el sector está soportando un gran incremento de gastos, aunque cree el efecto está siendo mínimo sobre el campo. "Los datos del ministerio son sobre superficies muy aleatorias. A pie de campo, da la impresión de que hay más tierra cultivada", indica. Además, cree que en este 2008 habrá un repunte.