194 países acordaron el pasado 12 de diciembre en la cumbre de París (COP21) avanzar en la lucha contra el cambio climático al aprobar un acuerdo de mínimos que por primera vez será universal. El objetivo es impedir que la temperatura mundial aumente más de dos grados con respecto a los valores preindustriales, que se considera como el umbral simbólico que separa una situación tolerable de otra con daños irreversibles.

Aunque el acuerdo es jurídicamente vinculante, no tiene ese carácter en el capítulo fundamental dedicado a la mitigación de emisiones. De los casi 200 países miembros de la Convención de Cambio Climático de la ONU (UNFCCC), 186 han presentado voluntariamente medidas para, en el horizonte 2025-2030, bajar las emisiones de gases de efecto invernadero o bien que crezcan a un ritmo más lento.