Los responsables de Vivienda de Iberoamérica y Caribe reunidos en Guadalupe abordaron ayer las soluciones aportadas por las administraciones de Colombia, España y Chile ante sendas situaciones de catástrofes o desastres naturales sucedidos en los últimos años. Estas medidas, entre las que figuran las tomadas tras la riada de Badajoz en 1997, han sido premiadas o destacadas en distintos foros internacionales.

Javier Corominas, presidente de la Agencia Extremeña de la Vivienda, explicó ayer a los asistentes a la cumbre de Guadalupe la situación tras la riada de Badajoz cuando, tras un mes de constantes lluvias, se desbordaron los arroyos Rivillas y Calamón. Esta catástrofe causó la muerte de 24 personas y la inundación de 1.343 viviendas.

Entre las medidas adoptadas tras esta catástrofe, Corominas explicó que se desarrolló un plan de atención y realojo definitivo, al que se acogieron las 1.400 familias afectadas y supuso la construcción de 1.200 nuevas viviendas en cinco zonas cercas a su anterior residencia.

Apoyándose en maquetas durante su intervención, Corominas destacó el esfuerzo de las administraciones públicas, que han propuesto cambios en el planeamiento urbano de la zona afectada para su regeneración, según informó en una nota el Ministerio de Vivienda.

LLEGA DE TRUJILLO Por otro lado, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, presidirá el acto oficial de inauguración y constitución de la mesa ministerial. A las 19.00 horas está previsto el acto formal de firma de la declaración final de la reunión de Guadalupe, que se elevará a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos que a va celebrarse en Salamanca en octubre.