"Amigos, yo quiero ser bisiesto toda la vida, porque a los cien años seré niño todavía". Así comienza la letra de la canción que ha compuesto José Manuel Ubarrechena, el presidente del único club de bisiestos que existe en el mundo, y que canta sin rodeos a este diario cuando atiende al teléfono. El bisiesto ha conseguido reunir y asociar casi 2.000 socios, ninguno extremeño. Estaba cansado de escuchar tópicos sobre el día de su cumpleaños relacionados con el mal fario. Animado por el afán de cambio de esas creencias, quiso organizar una cena de bisiestos y su sorpresa llegó cuando no consiguió localizar a ninguno. Fue entonces cuando, jubilado ya, se puso a trabajar para poner en marcha lo que hoy es conocido como Club Mundial de los Bisiestos. Pagó para que el Diario Vasco publicara un anuncio que rezaba 'Se buscan bisiestos' a toda página y en una primera llamada contestaron 60. Mañana el hotel María Cristina de San Sebastián, uno de los más prestigiosos del país, "el que recibe a los cineastas del festival" apunta, albergará el encuentro para el que la ONCE ha lanzado un sello, la ginebra Hendricks organizará un cóctel bisiesto y se impondrán los primeros premios Julio César.
El está convencido de que los bisiestos son únicos. "Somos patrimonio de la humanidad, un capricho de los césares, imprescindibles para que funcione el calendario", apostilla como si lo supiera de memoria. Un calendario basado en una tradición que instauró por primera vez Julio César en el año 46 antes de Cristo para corregir un desfase de seis horas --5 horas, 48 minutos y 56 segundos-- que existía cada año y que después de cuatro sumaba un día entero y que fue ratificada por el calendario gregoriano que rige los horarios europeos en la actualidad.
Coincide este lapso de tiempo curiosamente con el ritmo que siguen las olimpiadas. El afán romano pretendía compensar las horas acumuladas coincide con la unidad griega para medir el tiempo. Cada olimpiada está compuesta por periodos de cuatro años que culminan con la celebración de los Juegos Olímpicos en el cuarto. Este año se celebrarán en verano en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
Un papa y Pedro Sánchez
Entre los 5.000.000 millones de 'leapers' --así se llaman los bisiestos en el mundo--, hay caras reconocidas también. Sin ir más lejos, el secretario general del PSOE en España, Pedro Sánchez, en negociaciones ahora mismo para ser presidente del país, nació el último día de febrero en año bisiesto. Carles Pi i Sunyer, consejero de cultura con Lluís Companys, nació el mismo día en 1888. En 1986 hizo lo propio el famoso director de películas de aventuras William Wellman y a febrero de 1468 se remonta el aniversario del Papa Pablo III.
