Apartir de ahora la producción de cerdos en régimen extensivo dejará de estar vinculada al ecosistema de la dehesa. Es lo que establece un real decreto del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino publicado a inicios de este mes y que regula un nuevo marco legal para la producción porcina extensiva. La asociación agraria APAG-Extremadura-Asaja calificó ayer la nueva normativa como una "estocada de muerte" para el porcino ibérico ya que, se argumenta, permitirá que "cualquier raza de guarro blanco pueda producirse en extensivo y competir con nuestro cerdo ibérico".

Sin embargo, desde la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber) se consideró que el decreto no tiene por qué ser perjudicial para este sector. "La producción en extensivo no es siempre sinónimo de calidad", justificó Diéguez, para quien lo que hay que hacer a la hora de comercializar los productos ibéricos "es defender ante todo el término dehesa. Ese sí que es sinónimo de calidad". En opinión de esta responsable de Aeceriber, resulta lógico que otras razas autóctonas españolas como la asturcelta, la celta o la murciana quieran realizar sus producciones en extensivo. Además, explica que el decreto impone condiciones "draconianas" para estas explotaciones. Entre los requisitos que se establecen está el no superar una densidad de 15 animales por hectárea o el aprovechamiento de los recursos agroforestales de cada zona, fundamentalmente a través del pastoreo.

La normativa publicada este mes viene a modificar un anterior decreto de 1981 que restringía la producción de cerdos en extensivo al "área de la dehesa arbolada de las regiones de Extremadura y Andalucía, así como en las provincias de Salamanca, Avila, Toledo y Ciudad Real, y otras que se determinen por el Ministerio de Agricultura". El cambio se apoya ahora en que "los nuevos conceptos de desarrollo sostenible, extensividad, bienestar animal, protección agroambiental, condicionalidad, y calidad y sanidad pecuaria dibujan un escenario más complejo en el que la producción animal debe encontrar asiento", según se recoge en el nuevo decreto.

Apag-Extremadura Asaja insistía ayer en que la medida afectará a "una importante parte del mercado que ahora tiene el ibérico de montanera, porque, queramos o no, el término extensivo no es para el consumidor un concepto zootécnico y sanitario, sino que este lo asocia a un concepto de carne de calidad". "El decreto perjudicará a corto plazo los intereses de los ganaderos de porcino ibérico extremeño, agravando la situación de crisis del sector", aseguró en un comunicado.

Igualmente, recordó que tradicionalmente la única raza que se ha producido en extensivo, al aire libre y con el consumo de los recursos naturales de las fincas, es la ibérica, que se ha criado sobre todo en el suroeste de la Península, asociada al ecosistema de la dehesa.

Según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, la región contaba a 1 de enero pasado con 5.348 explotaciones extensivas de porcino, un 38,9% del total de España, solo por detrás de Andalucía (con 6.335 y el 46,1%).