El Ministerio de Defensa solo pondrá a disposición de la región 40 de los 100 efectivos militares que la Junta de Extremadura había solicitado para apoyar la labor de rastreo en la detección de brotes de coronavirus. Según ha confirmado la Consejería de Sanidad, los militares se encargarán de hacer el seguimiento a los contactos de los casos positivos que ya están localizados, para asegurar que cumplen la cuarentena establecida por las autoridades sanitarias.

En este momento se está elaborando el protocolo de colaboración entre el ministerio y la Junta y una vez firmado podrá empezar el seguimiento de los contactos ya rastreados «según lo acordado», si bien aún no se dispone de una fecha concreta para ello. Según detallan fuentes del departamento que dirige José María Vergeles, Defensa ha puesto a disposición de Extremadura 40 efectivos «ampliables a 60 según se detecten necesidades», una cifra en todo caso inferior a los cien que había solicitado la región, tal y como dijo el consejero, José María Vergeles, en el pleno de la Asamblea.

Los militares, de la Brigada Extremadura XI, han recibido formación específica. Por el momento no harán labores de rastreo, sino de seguimiento de los contactos ya localizados, pues la Junta considera que es suficiente con los 360 rastreadores que la región ya tiene. Así, se encargarán de hacer seguimiento a unas 12.000 personas, con el objetivo de aliviar la carga burocrática de los sanitarios de la Atención Primaria. Aunque el Ejecutivo no ha facilitado datos concretos, Vergeles ha reconocido que en la región se han detectado casos en los que los contactos estrechos con PCR negativa no estaban guardando la cuarentena establecida por los sanitarios.