El déficit acumulado de Extremadura en los primeros ocho meses del año fue de 315 millones de euros, el 1,57 por ciento del producto interior bruto (PIB), el más alto de todas las comunidades autónomas, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.

El déficit público del país -excluidas las corporaciones locales- aumentó casi un 9 % en los ocho primeros meses del año ante la mala evolución del desfase de las comunidades autónomas, que se ha visto afectado por varios factores extraordinarios.

Entre los elementos que lastran las cuentas de las comunidades autónomas figuran el retraso en la actualización de las entregas a cuenta, el impacto de la liquidación del ejercicio 2017 -que les ha reportado 2.752 millones menos que en 2016 tras la modificación del sistema de gestión del IVA que restó un mes de recaudación- y la integración del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos en el estatal.

De acuerdo a los datos publicados este martes por Hacienda, el déficit público entre enero y agosto fue de 25.927 millones de euros, un 8,8% superior al del mismo periodo de 2018 y equivalente al 2,08% del producto interior bruto (PIB).

Este ratio está por encima del objetivo de déficit público para todo el ejercicio (2% del PIB), aunque hay que tener en cuenta que no incorpora los datos de las corporaciones locales, que el Gobierno espera que acumulen un superávit del 0,4% del PIB a lo largo del ejercicio y que, por tanto, ayudará a compensar posibles desvíos.

Las comunidades autónomas sumaron en estos ocho meses un déficit de 2.576 millones, lejos del superávit de 1.092 millones que contabilizaban hace un año -una comparación no homogénea, según Hacienda, debido a elementos extraordinarios-, lo que sitúa su desvío en el 0,21% del PIB, dentro de su objetivo del 0,3% del PIB para 2019.