El Gobierno ha decidido repartir el nuevo margen de déficit público, de hasta ocho décimas --tras elevarlo del 2,8% del PIB al 3,6%--, a partes iguales entre las comunidades autónomas y la Seguridad Social, según informó el Ministerio de la Presidencia.

Así, las comunidades autónomas no tendrán que reducir su déficit en 2016 del 1,66% del PIB al 0,3%, como estaba previsto, sino hasta el 0,7%, lo que hace que este esfuerzo sea "mucho más asequible", según el Gobierno, que recuerda además que este objetivo del 0,7% "es el que tenían que haber cumplido las comunidades autónomas en 2015 y que solo alcanzaron tres de ellas", en referencia a Canarias, Galicia y el País Vasco. "Ahora, el conjunto de las comunidades autónomas tienen un año más para alcanzarlo", se indicó.