El nuevo plan de apoyo y conservación de la dehesa extremeña contará con un presupuesto de 41 millones divididos en tres partidas, según informó ayer el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural durante su comparecencia en la comisión del ramo celebrada en la Asamblea a petición del Partido Popular.

La primera de ellas, de 13 millones, se dedicará a la conservación, regeneración y mejora del estado sanitario y la producción pecuaria de este ecosistema. Y la segunda y la tercera, que se dotan con el Fondo Europeo Agrícola para el Desarrollo Rural (Feader), irán destinadas a las inversiones directas para agricultores y ganaderos del sector (16 millones), así como a empresas colaboradoras (12 millones), siempre y cuando sus acciones cumplan los requisitos establecidos por la Junta y ayuden a conservar la salud de las encinas.

En todos los casos se trata de medidas contempladas en el Programa de Desarrollo Rural de Extremadura (PDR), y el plan tendría una duración de cinco años. Según el consejero, en él se tomarían "medidas correctoras para conseguir los objetivos mencionados", aunque todavía se desconocen las líneas generales del proyecto porque en la actualidad "se está trabajando en colaboración con las organizaciones profesionales agrarias en el diseño de este nuevo régimen de ayudas".

Vázquez destacó que "estamos hablando de partidas muy importantes que deben utilizarse bien", por lo que instó al PP a "no responsabilizar al Gobierno de los problemas de la dehesa" y afirmó que "no conviene crear más alarmismo". Como principales amenazas, Vázquez destacó la enfermedad de la seca y la falta de regeneración y el envejecimiento del arbolado. Pero como ya informó este diario, en la región hay aproximadamente 500 focos de seca, lo que representa "menos del 1% del total de la superficie arbolada de la dehesa".

El consejero explicó que actualmente la enfermedad no es un problema en Extremadura, aunque hay que seguir controlándola. Para ello se utiliza el Servicio de Sanidad Vegetal y de las Atrías, que mantiene vigilancia fitosanitaria permanente y se encarga de aplicar los tratamientos, aunque todavía no tiene cura. Por todo ello, Vázquez concluyó que el futuro de la dehesa pasa por "buscar fórmulas que permitan el equilibrio entre la rentabilidad de su explotación y la conservación medioambiental, además de atender los retos sanitarios que plantea, confiando en que se ponga en marcha un plan nacional". Y es que durante su comparecencia, puso de manifiesto la "importancia vital" que la dehesa tiene para el desarrollo socioeconómico, medioambiental y paisajístico de la región, puesto que representa el 34% de la superficie vegetal.

Por su parte, el diputado popular Juan Pedro Domínguez resaltó que las líneas de apoyo de la Junta de "en el pasado, han servido de poco", porque "a la vista está" que existe "un problema serio para la conservación de la dehesa", según informa Europa Press. Domínguez consideró que "hace falta una Ley de la Dehesa nueva y una ordenación forestal nueva" y afirmó que la Junta "no ha tenido entre sus prioridades la investigación relacionada con la dehesa". El PP también apostó por establecer una "mesa de seguimiento" donde estén representados "todos los sectores".