Si por un lado en una finca propiedad privada se ha colocado un cartel en la verja para evitar el tránsito de turistas hacia el dolmen de Guadalperal, por otro ahora la denuncia es que incluso caminos públicos también se han cercado. Al menos esa es la queja que un particular ha registrado en el ayuntamiento de El Gordo, donde especifica que tanto el llamado camino de los Carboneros como el camino de Guadalperal deberían estar abiertos al público; ambos llevan prácticamente hasta la zona donde se encuentran los restos, pero el segundo de ellos tienen el acceso cortado con una cancilla y un candado.

Desde el ayuntamiento de El Gordo confirman que efectivamente se ha registrado esta queja pero que han solicitado información a la Junta de Extremadura sobre la red de catálogos públicos para reafirmar que, efectivamente, son caminos públicos.

Otra cuestión es si las visitas continuas sin control a la zona pueden perjudicar al dolmen.

En este sentido, la alcaldesa de este municipio cacereño, Silvia Sarro, pide que la Junta actúe para que se recupere este monumento megalítico «para que forme parte del patrimonio cultural de El Gordo y de Extremadura». «Es una salida más para fomentar la industria turística», apunta.

De momento, no hay prevista ninguna acción.