El secretario de la Federación de Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar, denuncia un expediente temporal "encubierto" en la empresa extremeña Carcesa, ya que no se han llamado a los fijos discontinuos que por estas fechas ya tendrían que estar trabajando en la compañía y que se cifraría en torno a 75 trabajadores.

Villar reclama una mayor agilidad en los procesos judiciales, ya que a su juicio hay cierto retraso en la declaración y publicación de los concursos en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que perjudica a los trabajadores al no poder iniciar los trámites de reconocimiento de sus deudas y entregar los certificados al Fondo de Garantía Salarial para poder cobrar.

En esta situación, según ha precisado, se encontrarían cinco empresas de Nueva Rumasa.

Según CCOO, la familia Ruiz-Mateos ha incumplido el pacto en materia laboral firmado ante la Dirección General de Trabajo para agilizar y gestionar un acuerdo marco de expedientes de regulación temporales de empleo (ERE) para las empresas que lo necesitaran.

Así lo han indicado tanto el secretario de acción sindical de sindicato, Ramón Gorriz, como el secretario de su Federación Agroalimentaria, Jesús Villar, en una rueda de prensa celebrada hoy en Madrid.

En su intervención han detallado que la familia Ruiz-Mateos no sólo mandó muy tarde el documento a los sindicatos, cuando ya habían sido declaradas en concurso algunas de las compañías, sino que además intentaba plantear unas condiciones inferiores a las que había incluido en otros expedientes acordados anteriormente.

A su juicio, el documento, que por este motivo no ha sido ratificado por los sindicatos, ya no tiene ningún sentido porque ahora es la autoridad judicial la que tiene que autorizar las medidas de empleo a adoptar.

Villar ha recordado que son 3.000 los trabajadores de Nueva Rumasa que trabajan en el sector agroalimentario y que hay planteados expedientes para empleados de Dhul (uno para 114, que ya ha admitido el juzgado, y otro solicitado para los 64 asalariados de las delegaciones comerciales) y de Hibramer, donde se ha planteado para unas 70 personas.

El secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO ha detallado que la media de retraso de pago de nóminas en el grupo ronda los dos meses, aunque en Clesa es donde más se adeuda con cuatro mensualidades.

En este sentido, Villar ha recordado que el Fogasa se comprometió a acelerar el proceso de pago de las nóminas adeudadas anteriores a la declaración de concurso de las empresas de Nueva Rumasa.

De las diez empresas en concurso de acreedores, Villar ha explicado que los juzgados han decidido retirar a los Ruiz-Mateos de la gestión en Dhul, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina, mientras que les han mantenido en las bodegas de Jerez y en Cacaolat.

Villar ha hecho un llamamiento a las administraciones concursales y a los juzgados para que no se pierda más tiempo y se busquen alternativas eficaces en cada una de las empresas, "debido al riesgo de que en algunas de ellas la vuelta a la actividad sea irreversible".

Ha avanzado, por otra parte, que existe un compromiso de compra de Quesería Menorquina y que se trabaja para que se materialice.