Al margen de la denuncia por la inseguridad de los pasajeros en el tránsito hacia el avión, UGT indicó que existen otras deficiencias en la terminal, como que tres de los monitores de información están averiados, hay dos puestos de facturación fuera de servicio o que la sala de servidores carece de sistema de detección y extinción de incendios.

Las advertencias sobre fallos de seguridad en el aeródromo pacense no son nuevas. Hace año y medio, los controladores aéreos denunciaron deficiencias como la escasez de plantilla, que obligaba a realizar turnos de 24 horas en ocasiones dado que en verano aumentaban los vuelos comerciales y disminuía el personal por las vacaciones.

También se indicó que los controladores militares tenían lagunas de formación, al haberse reducido la formación continuada.

Por ello, advirtieron, cada vez eran más frecuentes los incidentes leves, como la realización de maniobras de evasión, la confusión en las instrucciones a las aeronaves civiles, y los fallos de coordinación entre vuelos militares y civiles.