Las denuncias de las extremeñas por malos tratos se han disparado en el 2002 y superarán con creces las 732 presentadas en 1999, el año que más se ha denunciado. Hasta octubre de este año han salido a la luz 701 casos en la comunidad, cuando en todo el 2001 se registraron 657. La previsión de la Junta es que este año se rebase el millar de casos denunciados, según explicó ayer la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex), Josefa Caraballo, que achacó el hecho a que ahora "las mujeres se atreven más a denunciar porque hay más recursos".

Sin embargo, Caraballo señaló que "hay que darle aún más confianza a las mujeres", porque únicamente se denuncian el 15% de los casos reales, "por miedo" y por la dependencia económica de la mujer respecto a su pareja, y no denuncian "hasta que ven peligrar sus vidas y las de sus hijos", indicó.

Asimismo, significó el hecho de que hayan aumentado el número de mujeres jóvenes que denuncian este tipo de hechos, por lo que "parece que esto no tiene fin".

Caraballo facilitó estos datos durante la presentación de los actos programados para el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La directora general del Imex señaló además que en lo que va de año han sido atendidas 1.296 mujeres en el teléfono de la mujer, la mayoría de los casos para resolver dudas de índole laboral.

Por otro lado, este año han sido albergados en las casas de acogida de Cáceres y Badajoz 92 mujeres y 126 niños, mientras que en 2001 se acogió a 89 mujeres y 108 niños. En este sentido, la Junta ha facilitado 13 viviendas de promoción pública.

La responsable del Imex recordó que la Junta ha tenido que intervenir para proteger a dos mujeres que han sido víctimas de "dos intentos de asesinato" por parte de sus parejas, y que "tenemos que seguir escondiendo" hasta que haya sentencia.